El nivel de los mantos freáticos en la zona del Valle del Guadiana, en Durango, ha disminuido de forma alarmante en un 20%, lo que representa una amenaza directa para el abastecimiento de agua en diversas comunidades, informó el regidor Pedro Silerio.

“Es una situación complicada derivada de cuatro años de sequía. Este año se perfila con menos fuentes de abastecimiento, los niveles de los pozos han bajado entre 10 y 15 metros, lo que desfasa su operación”, detalló el regidor.

Mayo ha sido históricamente uno de los meses más críticos del año, y en 2025 no ha sido la excepción. Las fuentes de abastecimiento que provienen de la sierra también se han agotado, lo que ha intensificado la crisis hídrica.

Actualmente, la escasez de agua ha sido enfrentada mediante el acarreo con pipas a las comunidades más afectadas. Aunque aún no se ha declarado una emergencia generalizada, sí existen poblaciones con carencia de este recurso vital.

“Estamos utilizando pipas para llevar agua donde hace falta. La recarga de los mantos freáticos depende completamente de las próximas lluvias. Además, se estudian alternativas como nuevos pozos profundos o almacenamiento en manantiales”, añadió Silerio.

Ante esta situación, el llamado a la ciudadanía es claro: usar solo el agua necesaria en los hogares y evitar cualquier tipo de desperdicio, ya que la disponibilidad del recurso es cada vez más limitada.

Por: Mónica Haro