La población duranguense radicada en Estados Unidos se encuentra nerviosa, atemorizada y con la incertidumbre a ser deportados por las políticas migratorias lanzadas por el presidente Donald Trump, quien busca sacar del país a quienes considera podrían tener nexos criminales.

David Ramos Zepeda, alcalde de Guadalupe Victoria, uno de los municipios que cuenta con una mayor población migrante en el vecino país, reconoce que las redadas puestas en marcha desde finales de enero mantienen con gran temor a los duranguenses:

“Para ellos, ir hasta el supermercado consideran que es una situación de riesgo. Normalmente, cuando se va la gente de Guadalupe Victoria como ilegal, siempre llegan con familiares que sí están de manera legal en Estados Unidos y pues ir al supermercado, les piden a ellos que les hagan las compras y se las lleven a su domicilio”, dice a Notigram.

Y es que desde el primer día en que asumió el poder por segunda ocasión el presidente Donald Trump anunció operativos en iglesias, escuelas e incluso hospitales para detener a quienes se encuentran de forma ilegal en ese país, por lo que ya no hay ningún lugar donde un migrante se pueda sentir seguro de que no lo van a detener por su estatus migratorio en Estados Unidos. Ni en misa, ni en urgencias, ni recogiendo a su hijo en el colegio.

Esta situación ha obligado a los duranguenses a cambiar sus hábitos cotidianos para evitar ser detectados:

“Hay muchas familias en las que dejaron de mandar a sus hijos a las escuelas ante el miedo de que los vayan a deportar, porque en algunos estados, ante la información que se maneja, no les permiten que los niños sean indocumentados o ilegales”, expone con preocupación el munícipe.

¿Cuáles son los estados donde hay mayor presencia de originarios de Guadalupe Victoria?

Aunque los duranguenses están prácticamente en todo el territorio norteamericano, David Ramos Zepeda, detalla cuáles son las entidades con mayor presencia de llaneros:

“Kansas (poblaciones de Guadalupe Victoria), Oklahoma, Texas (Felipe Carrillo Puerto), California (Ignacio Ramírez), Atlanta (Antonio Amaro y José Guadalupe Rodríguez), Iowa (Ignacio Allende) y Las Vegas, Nevada (Calixto Contreras)”, pormenoriza el presidente municipal.

Con el temor, bajan remesas

Ante la llegada de Donald Trump al poder desde diciembre pasado el envío de remesas disminuyó en los lugares de origen.

“Consultando con los comerciantes, hay una baja en las remesas que se reflejó desde enero y febrero, la actividad comercial se refleja en la baja de remesas porque las familias se fueron legalmente con la aplicación solicitando asilo. Los que mandaban dólares, ya no mandan porque tienen su familia allá. La gente que está sola está haciendo un ahorro ante el temor de una deportación, o hacen el gasto que antes mandaban para alimentación, medicinas, y ahorita están en stand by (paralizadas) estas remesas y eso se refleja en la actividad económica de Guadalupe Victoria”.

Lo dicho por el alcalde coincide con las estadísticas de Banxico, pues Guadalupe Victoria recibió se presentó una disminución de 2 millones 196 mil 599 dólares entre el trimestre de junio a octubre, respecto al de octubre a diciembre de 2024.

Además, junto a los municipios de Durango, Gómez Palacio, Nuevo Ideal y Santiago Papasquiaro son los principales receptores de remesas por parte de los paisanos que radican en el vecino país del norte.

Aunque Durango no forma parte de las entidades con mayor número de ingresos por remesas, en el primer trimestre, el Banco de México (Banxico) ubicó que nuestro estado recibió 281 millones 762 mil 881 dólares. La cifra de divisas aumentó entre abril y junio con el envío de 365 millones 110 mil 789 dólares, de julio a septiembre se registró el ingreso de 374 millones 997 mil 122 dólares en toda la entidad y finalizó con 349 millones 445 mil 540 dólares.

Pocas repatriaciones de duranguenses

A pesar de los operativos puestos en marcha hace casi dos meses el Instituto de Atención al Migrante y su Familia en Durango, sostiene que son escasos los duranguenses repatriados a México:

“La política del presidente Donald Trump usa un discurso en el que ha alarmado y ha generado un poco de alerta en toda nuestra población, pero en Durango estamos con números muy bajos en los que se han dado algunas deportaciones y algunas situaciones específicas, se tratan de casos aislados.

No me atrevo a dar números, pero el Instituto Nacional de Migración y el monitoreo que estamos haciendo es que cuando son deportados y ellos quieren llegar a sus estados de origen, en la frontera es donde se hacen los registros”.

Para reinsertar laboralmente a los duranguenses, el gobierno local y la iniciativa privada han puesto en marcha una serie de políticas para ofrecerles trabajo:

“Tenemos algunos casos aislados en los que los llevamos al DIF, a la secretaría del Trabajo y Previsión Social o a SEDECO (donde) los están asesorando y orientando para conseguirles trabajo en algún lugar.  Son muy pocos casos, las cifras no son alarmantes. En las mesas de trabajo de este protocolo, nosotros nos preparamos para las contingencias que se puedan presentar, pero no se ha dado”, expone Job López Góngora, titular del Instituto de Atención al Migrante y su Familia en Durango.

Y es que las políticas migratorias del presidente Donald Trump no se han reducido únicamente a expulsar a los supuestos criminales acusados de terrorismo, sino que más 40 por ciento de los expulsados hasta mediados de febrero carecían de antecedentes penales. Las organizaciones de derechos civiles señalan que muchos son detenidos por su raza o color de piel, incluso se han reportado detenciones de ciudadanos estadounidenses.

Gobiernos, piden calma

Desde un inicio los gobiernos del orden federal y locales se pusieron en alerta ante las deportaciones masivas, por lo que en Durango se elaboró un plan de acción para atender las contingencias que pudieran presentarse. Al respecto, Job López Góngora, titular del Instituto de Atención al Migrante y su Familia pide tener calma a las familias duranguenses:

“Que hubo más alarmismo y algunas acciones concretas por procesos o sobre algunas personas connacionales que ya tenían algunos procesos en su recta final y tal vez se aceleró un poco y esos fueron los primeros deportados, aquellos que tenían algún problema con la ley.

No es que vaya migración a las fábricas a hacer redadas, no está sucediendo eso. Hemos notado que esa política extrema anti migratoria no es que esté puesta en marcha.

Hago un llamado a la calma, estamos en Durango con un protocolo de acción que tiene que ver con dos partes:

• La recepción, la llegada y evaluación y asesoría primaria, sobre en todo en temas registrales, sobre todo para los connacionales que lleguen.
• Para darle seguimiento y continuidad para aquellas personas que se puedan canalizar en áreas de trabajo y se haga una reinserción social más completa de acuerdo a la experiencia y a las condiciones en las que se esté reincorporando a nuestra sociedad y en los distintos municipios”, dice.

Las deportaciones de mexicanos reflejan un tema de suma importancia entre México y Estados Unidos, pues más allá de las cifras, cada deportación representa una historia de búsqueda de mejores oportunidades, separación familiar y vulnerabilidad.  La migración, no solo es un asunto de fronteras, sino de dignidad, desarrollo y corresponsabilidad entre ambas naciones.

Por: Karla Tinoco