Por: Antonio Gaytán
Es bueno el arrendamiento de patrullas, expresó el gobernador Esteban Villegas, al explicar las ventajas operativas y financieras de esta opción para mejorar la seguridad.
Durante la rueda de prensa Martes a las 10, el ejecutivo estatal fue cuestionado sobre la polémica que generó la renta de camionetas por parte del Gobierno municipal de Durango.
Sin opinar directamente sobre el contrato que firmó el alcalde Toño Ochoa, el gobernador Villegas Villarreal explicó porque es bueno arrendar en lugar de comprar vehículos para tareas de seguridad.
Y para explicar puso de ejemplo al Gobierno del estado de Durango que recibe alrededor de 300 millones de pesos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP), dinero que viene etiquetado de la Federación.
De ese monto, mínimo el 20 por ciento se destina a policías municipales que requieren patrullas, chalecos y armas; el resto se destina la Fiscalía General del Estado de Durango (FGED) y a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE).
Incluso, con el FASP también se financian proyectos del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE).
En consecuencia, solo alcanzaría para comprar 100 patrullas, cada unidad debe costar alrededor de 1 millón de pesos, más el equipamiento (pintura, sirena y otros aditamentos); por tratarse de una compra directa se deben pagar seguros y mantenimiento.
- Cuando compra el Gobierno, esas patrullas en tres años prácticamente se acaban porque son 24 horas por 7 días, no paran, y se avientan los 100 mil kilómetros por año; después el costo se duplica en servicio.
Es decir, el gobierno solo compra 100 patrullas por año y por los altos costos de mantenimiento, así como el riesgo de siniestros, solo el 40% se mantienen operando diariamente de manera activa, en promedio.
«La gente nos pide vigilancia, que vayan los policías y no van porque las patrullas están en el taller», comentó.
A diferencia de la compra directa, el arrendamiento permite tener 300 patrullas de golpe, la empresa paga los seguros y se encarga del mantenimiento; ellos las financian y el gobierno va pagando una mensualidad fija.
Una vez que se cumplan esos tres años, esas patrullas ya no estarán en óptimas condiciones, pero, el Gobierno vuelve a sacar otra licitación y vuelve a tener otras 300 patrullas nuevas.
Trescientas patrullas que estarán todas circulando por las calles y caminos, cuidando a los duranguenses.
Con este ejemplo, el gobernador reitera que el arrendamiento de patrullas es buena opción para equipar corporaciones de seguridad, pero es importante que la gente sepa por qué se hace, asimismo, anunció que está analizando rentar 300 patrullas más para fortalecer la seguridad de los duranguenses, sin invertir en el mantenimiento y reparaciones de unidades.
“Es un ganar-ganar, ellos las financian (empresas arrendadoras) y yo (Gobierno), con el dinero que ya sé que voy a tener cada año, voy pagando el arrendamiento y después de los tres años que ya no me van a servir esas patrullas, se las regreso a la empresa y vuelvo a sacar otra licitación para volver a tener otras 300 patrullas nuevas, las cuales traeremos en la calle desde el primer día que nos las entreguen”, explicó el mandatario.
