Por: Antonio Gaytán

Estados Unidos impone condiciones a campesinos mexicanos y exige certificaciones que, además de caras son muy engorrosas, señaló el presidente de la Federación Estatal de Productores Rurales (FEPR), Luis Roberto Caballero Ruiz.

La federación aglutina mil 500 productores medianos dedicados al cultivo de tomate, chile, pimientos, pepino y espárragos, principalmente.

Hortalizas que, la mayoría de los productores ofertan en el mercado local, otros en ciudades grandes del país y muy pocos han logrado exportar.

“Los americanos son muy cuadrados, tienes que cumplir muchas condiciones para poder exportar, debe certificarte una institución extranjera y es caro”, expresó.

• Los campesinos mexicanos pueden aprovechar el conflicto Ucrania-Rusia para ingresar productos agrícolas a la Unión Europea.
• Además, Estados Unidos requiere más productos mexicanos por su disputa con China.

Mercados muy atractivos para los campesinos, sobre todo en Durango, entidad cuyas tierras en su gran mayoría pueden, con algunos adecuaciones, certificarse para productos orgánicos.

Pero la certificación cuesta, lo menos, alrededor de seis mil dólares para la exportación de tomate y tiene que refrendarse cada año, por poner un ejemplo.

En este momento que Durango vive un proceso electoral para renovar la gubernatura, el líder de los productores de agricultores protegida, espera que los candidatos analicen este tema.

Los candidatos deben saber que la agricultura se divide en sectores, todos importantes.

Tenemos la agricultura de autoconsumo, dedicada primordialmente a granos básicos, y tenemos la agricultura productiva que lleva el alimento a la mesa de los consumidores.

Los productores rurales invierten más dinero, los costos en la agricultura protegida son más elevados, más en este momento que se dispararon los precios de los fertilizantes nitrogenados.

Además generan empleos y llevan alimentos, más sanos y más baratos, a las familias duranguenses.

Es un sector considerado empresarial que obtiene mejores ingresos, pero que su vez, arriesga más y puede caer en quiebra fácilmente, con un año malo se pierde todo.

Estados Unidos impone condiciones a campesinos, esa es la realidad del mercado y se requiere crear un clúster, infraestructura donde los productores duranguenses puedan certificar sus cosechas.

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