Por: Brenda Maurer
«Desgraciadamente con la pandemia de COVID -19 los estudiantes invidentes, sobre todo, de nivel superior experimentaron un retroceso y marginación con la educación virtual. Los estudiantes me decían: estuvimos todo el día tocando la pantalla de la computadora o la televisión, pero nunca salió ningún punto de escritura braille, y tienen razón, porque la educación virtual no permite que las personas ciegas se incluyan totalmente», expuso Jaime Pérez Calzada.
Señaló que están haciendo muchos esfuerzos para incluirlos, pero falta mucho camino que recorrer. Además, agregó que el proyecto del Centro de Capacitación para Invidentes (Cecapi), que iniciaron hace 42 años, fue exitoso sin pandemia, pero llegó el COVID y ahora tienen que adaptarse a la nueva normalidad y también desarrollar tecnologías inclusivas para evitar que sigan rezagándose.
“Pedimos el apoyo de la Secretaría de Educación para que la inclusión educativa sea real y pueda ampliarse la cobertura a la educación superior. Vivimos una nueva época en la que el ciego tiene que incluirse en los mecanismos y avances de tecnología”, dijo.
Pérez Calzada, afirmó que, en este momento, las personas invidentes están totalmente excluidas en el tema educativo y en otros tantos. Añadió que hasta el uso del cubrebocas los limita porque les dificulta reconocer las voces de otras personas y no se pueden orientar.
Finalmente, comentó que esta pandemia obligó a las personas invidentes a aprender o adaptarse a nuevas cosas para poder salir adelante.
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