Por: Antonio Gaytán

• Reglas de operación provoca subejercicios y se pierden recursos federales

Los programas agropecuarios son excesivamente burocráticos, se pide mucha papelería y de difícil trámite para los productores, “desde situaciones fiscales, no estar en buro de crédito y un sinfín de cosas”, reprochó el líder de los agrónomos, Manuel Ríos, reglas de operación que deja fuera a muchos campesinos y provoca subejercicios, dinero que se regresa a la Federación.

Según algunas organizaciones, a nivel nacional, estiman que la Secretaría de Desarrollo Rural (Sader) presenta un subejercicio del 34 por ciento en el presupuesto designado este año, lo cual ha sido negado por el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos.

En Durango existen quejas por el retraso en la entrega de vaquillas y sementales del programa Crédito Ganadero a la Palabra, el cual esta pausado, y la posible pérdida de los recursos del programa Proyectos de Desarrollo Territorial (Prodeter).

Manuel Ríos manifiesta que es necesario que el Gobierno federal debe recuperar el presupuesto que se asignaba a extensionistas porque es dar acompañamiento a los campesinos de profesionistas que les ayudarán a implementar nuevas tecnologías que reditúan en una mejor productividad de sus tierras, de lo contrario se pierden los recursos y los que llegan no darán resultados.

La Federación Agronómica del Estado de México es de las organizaciones que se unieron, todas sin distingos de ideologías, para crear un frente común a favor del campo de México.

Los agrónomos ven la reducción de casi 30 mil millones de pesos en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020, disminución que elimina 24 programas productivos, como una decisión que viene a empobrecer todavía más el medio rural, sector que necesita de apoyo para elevar su productividad y calidad para ser competitivo en el mercado globalizado.