«La explotación infantil está sin freno. En el Congreso del Estado hicimos un estudio y se observa que el tres por ciento de los niños que trabajan están en la calle, pero, lo más triste es que sus padres están en la otra esquina esperando que les lleven lo que recolectan. Por eso, le pedimos a la población que no les den dinero», expuso Rosa María Triana Martínez; presidenta de la comisión de Asuntos Familiares y de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Destacó que de alguna manera la población es la que tiene la culpa de lo que pasa, «porque los adultos, cuando andamos en la calle, sacamos la moneda y se las damos. Esto es justo lo que no debemos de hacer, porque al final, nosotros contribuimos a que ellos estén en la calle”.
La diputada destacó que la investigación que se hizo tuvo una medición de poco más de 487 niños trabajadores, entre los municipios de Tayoltita, Durango y Gómez Palacio. De este universo, el tres por ciento está en la calle y el resto está en el sector de la construcción y minería.
Detalló que este problema no es exclusivo de la ciudad de Durango. Se registra en todas las zonas urbanas del estado, como es el caso de Santiago Papasquiaro, Gómez Palacio, Guadalupe Victoria y Lerdo. Explicó que no se pudo muestrear todo el estado porque no se cuenta con el recurso suficiente.
¿Por qué no dejan la calle?
Trina Martínez, reconoció que los DIF hacen un gran esfuerzo por retirar a los niños del trabajo que realizan, sobre todo de las calles. Para esto, se les ofrece a los padres alternativas, pero la realidad es que rechazan las propuestas porque al final sus niños ganan más en la calle.
Finalmente comentó que es muy importante la prevención más que el castigo, “por eso pedimos a la población que no les dé dinero a los niños, y mejor como autoridades capacitemos a los padres de familia para que trabajen”.
Por: Brenda Maurer
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