El pasado 21 de noviembre, Monseñor. Faustino Armendáriz Jimenez, celebró cinco años de estar en Durango como Arzobispo, agradeció a los fieles por su cariño, por sus oraciones y por la corresponsabilidad en la tarea evangelizadora como bautizados cristianos católicos. Han sido cinco años que han pasado rápido y la misión es evangelizadora, no hemos claudicado y tampoco lo vamos a hacer.

Hace cinco años el Papa Francisco le encomendó este servicio como Arzobispo de Durango a Faustino Armendáriz Jimenez, ha sido una bonita labor y se ha dejado huella con el evangelio y con la voluntad de Dios y al estar muy cercano a la gente, de tal modo que experimente  la cercanía del pastor pero también la cercanía del evangelio y está es la misión.

Mencionó que han sido cinco años de recorrido, de vencer distancias, de estar cerca de la gente y de impulsar mucho la espiritualidad del pueblo centrando la mirada en la sagrada eucaristía que es la clave para que el cristiano católico esté de pie en la lectura de la palabra de Dios.

“En estos recorridos me he enfrentado a retenes que de alguna manera nos han interrogado pero no pasa de ahí; gracias a Dios hemos transitado en paz la mayor parte del tiempo, esto ha sido esporádico pero eso no quita que en las grandes distancias experimentemos la incertidumbre porque estamos en un contexto social distorsionado en el país; en un contexto de miedo y eso es lo que en ocasiones vivimos en el estado”, expresó.

“La polarización se ha dado en Durango, afortunadamente los sacerdotes no tenemos que estar involucrados en la vida política en el sentido del partidismo pero sí en el sentido de la participación de los ciudadanos que somos para elegir a nuestros gobernantes”, afirmó Monseñor. 

Creo que lo más justo es enviar un mensaje de gratitud a toda la arquidiócesis, gran parte es de Zacatecas, la parte norte y la mayor parte es de Durango; siempre estamos en contacto y queremos el bien para nuestra gente, es por ello que día tras día trabajamos para sembrar la semilla que se quiere sembrar y está es la del evangelio.

Las autoridades deben sembrar junto con la iglesia la semilla de la justicia, de la transparencia y la del bien común en medio de las familias en medio de las comunidades especialmente las más alejadas, no las dejemos solas.  Gracias por su cariño, sus oraciones y por su corresponsabilidad en la tarea evangelizadora como bautizados cristianos católicos.

Por: Víctor Salas