- Se dejaron de sembrar una gran cantidad de hectáreas por sequía y falta de apoyos
Por: Antonio Gaytán
Se dejaron de sembrar una gran cantidad de hectáreas por la falta de apoyos del Gobierno federal que además coincide con la sequía, en consecuencia tendremos un déficit de un millón de toneladas en granos (trigo, maíz, frijol y arroz) en relación a la producción del 2018, manifestó el presidente de la CNC, Ismael Hernández Deras, lo que nos obliga importar más alimentos.
México importa el 40 por ciento de los alimentos que consumen sus habitantes y tendrá que comprar una mayor cantidad de alimentos -este año y el siguiente- a otros países, como Canadá y Estados Unidos, es decir, perdemos soberanía alimentaria y representará más hambre en las comunidades más pobres del país, principalmente en las regiones indígenas.
Durante la toma de protesta de Pedro Silerio como presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, el diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) calificó como traición al campo mexicano el recorte de recursos por parte del Gobierno federal a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
“De cada 100 pesos del presupuesto, solamente van seis pesos al campo mexicano, cuando de cada cien habitantes de este país, en el campo viven 20 ciudadanos, vean la desproporción”, apuntó.
Esta política errática del presidente Andrés Manuel López Obrador en sólo un año modificó gravemente la actividad agroalimentaria para desgracia de todas las ramas productivas de este país porque lo que sucede en la producción de alimentos impacta en todos los sectores y para muestra basta comparar los números económicos del pasado con los actuales:
- El año pasado, el país crecía al 2 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) y el campo, donde están los más pobres de los pobres pero que son productores, aportaba el 4 por ciento del PIB, y si le sumamos a los productores que exportan, que también son campesinos, la aportación del sector agroalimentario era del 12 por ciento al PIB.
- Ahora, en el primer semestre del 2019, la aportación de los campesinos la PIB es sólo del 1.1 por ciento, muy por debajo del 4 por ciento del año pasado.
