Una tradición mexicana alusiva al Día de Muertos es el pan de muerto. En nuestro país hay una cantidad variada de maneras en cómo se puede preparar este producto.

En Puebla se le agrega ajonjolí, en la Ciudad de México es común observarlos rellenos de chocolate, sin embargo, a través de las redes sociales han surgido imágenes exóticas de pan preparado con chilaquiles. También existe una rosca de pan de muerto, incluso en Durango capital se puede hallar la hamburguesa de pan de muerto.

La hamburguesa de pan de muerto tiene un sabor dulce y salado a la vez, así lo comentan quienes la han probado.

El típico pan con su forma circular hace referencia al ciclo de la vida y de la muerte por el que cada ser humano pasa. Se menciona que al centro del pan (la “bolita”) simboliza el cráneo del difunto, las tiras en cruz representan los huesos con los que estamos formados y también hacen referencia a las lágrimas de los difuntos.

Las tradiciones y costumbres cambian año tras año y es sorprendente observar cómo el típico pan de muerto alusivo al 2 de noviembre, se transforma en una alimento exótico por la forma en que se prepara.