- Ejidatarios piensan vender sus vacas, que están en los huesos, antes de que mueran
Por: Antonio Gaytán
La indiferencia del Gobierno federal para atender los efectos de la sequía está provocando una severa crisis en el campo, no hay pasto y tampoco hay programas emergentes para suplementar el ganado, denunció el presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Ismael Hernández Deras, los ejidatarios están pensando en vender sus vacas, que casi están en los huesos, para recuperar algo de recursos antes de que mueran.
El Monitor de la Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), hasta el 31 de julio de 2019, muestra la intensificación de condiciones secas en gran parte del país, uno de los estados afectados es Durango, cuyos efectos de dicha contingencia son tierras sin sembrar, baja productividad y muerte de ganado por agostaderos sin pasto y agua en los abrevaderos; se trata de un año agrícola y ganadero perdido.
A pesar de este escenario, cada días más crítico, los productores han emitido un llamado de auxilio que no ha hecho eco en el Gobierno federal, se trata de una administración que sólo piensa en combatir la corrupción y entregar programas asistencialistas para grupos vulnerables, y que bueno que lo haga, sin embargo muestra poca sensibilidad para atender otros temas y no está reaccionando oportunamente a otros problemas en diferentes regiones del país.
El diputado federal Hernández Deras recordó que desatender los estragos de la sequía es abandonar a familias rurales cuya economía son las cinco o 10 cabezas de ganado que poseen, se trata de la ganadería social que representa el 86 por ciento del sector pecuario en Durango, esto quiere decir son miles de ejidatarios que venden una vaca para algún tema médico (una operación o un parto) o para cubrir los gastos del regreso a clases; son compromiso que ya no podrán cubrir porque se quedarán sin vacas y las que logren sobrevivir será muy caro alimentarlas.