Por: Juan Carlos Chávez
La solicitud del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) a Teléfonos de México (Telmex), para que divida la empresa, es un atentado a los derechos laborales de los integrantes del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, así lo señaló Jorge Flores Márquez, secretario general del congregado.
El Ifetel quiere que se presente una nueva empresa y el movimiento de los trabajadores que la van a conformar, algo que resulta discriminatorio, consideró.
Agregó que si esto se realiza, los trabajadores no pueden saber lo que va a suceder con sus contratos de trabajo, con las prestaciones y con sus derechos humanos, de ahí que hayan iniciado a nivel nacional con una serie de movilizaciones pacíficas para informarle a la sociedad en general sus inquietudes y necesidades; hasta el momento se desconocen los criterios que se utilizarán en caso de la separación.
Finalmente consideró que esta determinación tiene tintes políticos, el Estado quiere debilitar a Teléfonos de México ya que desde 2014 solicitó que se le permita prestar los servicios de telefonía, internet y televisión, algo que afecta a empresas nacionales y extranjeras que no quieren invertir.