En la colonia Madroño, en la ciudad de Durango, vive Jovita Luna, una mujer ejemplar que se ha convertido en el sostén de su hogar. Con un espíritu incansable, Jovita se dedica todos los días a vender nopalitos, buscando generar un ingreso económico que le permita sacar adelante a su familia.

Su situación no es sencilla. Su esposo, quien padece una discapacidad tras la amputación de una pierna, no puede trabajar y enfrenta muchas dificultades para moverse por sí solo. Por ello, Jovita es quien ha asumido toda la responsabilidad de los gastos del hogar.

Con esfuerzo, valentía y mucha dignidad, Jovita Luna ofrece sus nopalitos a los vecinos de su colonia y otras zonas cercanas. Sin embargo, la venta no siempre es constante, por lo que hoy hace un llamado solidario a la sociedad duranguense: apóyenla comprando sus nopalitos.

Tu compra puede hacer la diferencia. No solo estarás llevando a tu mesa un producto natural y saludable, también estarás respaldando la lucha diaria de una mujer trabajadora que no se rinde ante las adversidades.

Si vives en Durango, comparte esta historia, apoya a Jovita Luna y ayúdale a seguir adelante. ¡Tus nopalitos pueden ser un acto de amor y solidaridad!

Por: Víctor Salas