Durango; Dgo.- En nuestro país es una tradición que a todas las personas que les tocó el Niño Dios durante la partida de rosca del día de los Reyes Magos, se convierta en el padrino, ponga los tamales y arrope a este niño. Sin embargo las tradiciones poco a poco han ido acabando y aunado a la pandemia del Coronavirus que vino a dar el golpe final.
El señor José Luis Serrano, locatario del Mercado Gómez Palacio desde hace 54 años, nos comenta que las tradiciones se han perdido, desafortunadamente en Durango no lo celebran, donde si lo festejan es en Zacatecas, allá es un festejo en grande, pero aquí la gente ya no cumple con los tamales y con esta pandemia no cumplen con nada porque no hay dinero.
Lupita Carrillo, encargada de un negocio dedicado especialmente a la venta de ropones, sillas y niños Dios, nos expresa que año con año se ve menos la tradición, las ventas están muy bajas y en esta ocasión hay quienes compran una sola pieza porque le ponen el mismo vestido del año pasado.