Las maromas del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá superaron al legendario boxeador Jorge «El Maromero» Páez, expresó el senador Gonzalo Yánez (PT), al señalar las contradicciones en las que incurrió el jurista en su proyecto de resolución para invalidar parcialmente la Reforma Judicial.
En su proyecto, el ministro Alcántara Carrancá propone declarar inconstitucional la elección popular para definir a jueces de distrito y magistrados de circuito, pero válida la elección de ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por voto popular.
La discusión del proyecto será el próximo martes 5 de noviembre en el pleno de la SCJN.
Con relación a este tema, el legislador federal Gonzalo Yáñez, desde la tribuna de la Cámara de Senadores, citó a la gran pensadora alemana Hannah Arendt, quien dijo que cuando la mentira es derrotada, los mentirosos lo que buscan es crear confusión.
El senador duranguense considera que la SCJN se debe de excusar del debate que se está teniendo sobre la Reforma Judicial porque ellos entran en conflicto de interés. Además, no se puede debatir sobre un hecho que ya es Constitución reformada, es Constitución vigente y es inimpugnable.
Pidió revisar con cuidado el proyecto que hizo circular el ministro Alcántara Carrancá y encontramos el más puro eclecticismo jurídico; estamos hablando de que sus maromas superaron al mismísimo Jorge «El Maromero» Páez; a «La Chimoltrufia», porque como dice una cosa dice otra.
«Si se revisa el documento del ministro Alcántara, le da luz verde a la elección popular directa en materia de ministros, no así en materia de magistrados y de jueces, esto significa que entonces es una verdadera autocontradicción», señaló.
Gonzalo Yáñez cita a otro escritor, al abogado Gerardo Laveaga, quien en su libro «Hacia el pantano» se refiere a estas maromas de personas juzgadoras y señala que el Derecho es plastilina que se amolda a la interpretación más favorable de quién paga; por lo que a la conclusión que se llega es que el proyecto de Alcántara es producto de la corrupción.
«Le decimos al pueblo de México que va a haber elección de personas juzgadoras; vamos a elegir a los jueces, magistrados y ministros, como fue el mandato popular», concluyó.
Por: Antonio Gaytán