Denuncian en redes sociales que a una adulta mayor con problemas de apendicitis le fue negada su derechohabiencia en la clínica número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Durango, luego de haber causado alta voluntaria porque sus hijas no permitieron que la ingresaran al área COVID-19; el Instituto desmiente.

Prácticamente en la calle, en uno de los accesos al nosocomio, fue donde grabaron el video de la denuncia. La señora con bata verde y sobre una camilla intenta permanecer sentada a pesar del debilitamiento que es notorio, mientras que una de sus hijas, de nombre Susy Gallegos, narra lo sucedido para que el tema se haga viral.

«Estoy presentando un testimonio de las injusticias que se cometen en el IMSS. Ingresamos a mi madre ayer por apendicitis, pero en la mañana nos la quitan para llevársela posible con COVID-19; no lo permitimos e hicimos el alta voluntaria», comentó Susy Gallegos al detallar: «Y aquí nos tienen, aventados como algo que no sirve nos tienen afuera del IMSS sin derecho a una silla de ruedas o ambulancia».

Agregó que la adulta mayor (su madre) no se puede mover y de todas formas debe ser trasladada. En este sentido pidió apoyo para que las autoridades competentes atiendan ese caso y se enteren de las injusticias que se cometen cuando no se permite ingresar a alguien al área COVID-19.

Por su parte, el departamento de Comunicación Social del IMSS aclaró lo siguiente:

«A la paciente se le brindó atención y hay signos que hacen sospechar COVID-19, por lo que la iban a ingresar como sospechosa para hacerle pruebas y descartar o confirmar, pero desafortunadamente se negaron a que se realizaran los análisis».