Por: Brenda Maurer
La Ley Antifacturera es la muestra de una política de terrorismo fiscal porque se equipara a un delito del crimen organizado. Sin duda esta situación puede promover la informalidad, comentó el diputado por el Partido Acción Nacional (PAN)k, José Antonio Ochoa Rodríguez.
“Es cierto que estamos en contra de la evasión fiscal y si hay gente que se tiene que ir a la cárcel pero hay otros empresarios de buena fe que si llegan a tener una factura falsa pues será sometidos a un proceso penal en el que les quitarán su bienes y los van acusar de delincuencia organizada”, agregó.
Expuso que sin duda los empresarios nacionales y extranjeros extremarán precauciones al pensar en invertir. “Creo que la Cuarta Transformación le está dando la vuelta al asunto, porque tienen que aplicar la Ley sobre quienes evaden impuestos en lugar de llevar a cabo acciones intimidatorias que inhiben la inversión”.
Abundó en que la federación ha sido incongruente porque ha habido condonación de impuestos por cerca de 124 mil millones de pesos, que es incluso más alto de lo que se señaló al gobierno de Peña Nieto por condonaciones.
Finalmente, dijo que se está usando la Ley del garrote, de tal manera que a los amigos, familiares y allegados sí les condonan impuestos, mientras que por otra parte se le aplica la Ley del garrote a aquella persona que trabaja bien, que es honesta y que por alguna circunstancia desafortunada en la que pueda tener una factura irregular lo meten a la cárcel y le quitan su patrimonio sólo por una presunción de que están evadiendo impuestos.
