El libro «Línea Dorada, los lobos al acecho», expone un acto de manipulación con fines políticos, explicó el autor Fernando Coca.

Recientemente el periodista presentó esta investigación, en la que tardó cinco años.

Los hallazgos de esta, en la línea 12 del metro de la Ciudad de México, fueron que mientras «el gobierno del DF», en ese momento encabezado por Miguel Ángel Mancera, alertaba de un posible descarrilamiento, «lo que realmente sucedía es que ellos dejaron de darle mantenimiento».

Indicó que los daños causados a la infraestructura, fueron provocados por el gobierno de ese entonces «y tuvieron que cerrar, no por recomendación técnica, sino porque vieron que cerrando se constituía un motivo político para atacar al antecesor de Mancera a Marcelo Ebrard y tratar de descarrillar su carrera política».

En entrevista telefónica explicó que se basó en centenares de documentos técnicos sobre la construcción de la línea 12.

El procedimiento siempre estuvo correctamente implementado; sin embargo, cuando dejan de dar mantenimiento se descompuso.

Lo que provocaban dijo, era un desgaste pronunciado, tras lo cual advirtieron que estaban en riesgo 435 mil usuarios de la línea.

Pero ninguno de los dictámenes técnicos recomendaba el cierre. Según su investigación, «todos argumentaron que con el mantenimiento diario se podrían solventar las fallas provocadas por falta de mantenimiento, sin embargo ellos utilizaron esto por motivos políticos para descarrilar la carrera política de Ebrard».

Aunque esa estrategia política mal operada pero ejecutada por Mancera-Ortega no dio los frutos, manifestó el periodista.

Hoy Ebrard es canciller. A quienes si perjudicaron, de acuerdo con lo documentado por Fernando Coca, es a personas que pertenecían al proyecto metro Ciudad de México, organismo que construyó la línea 12.

Informó que algunos se fueron a juicios civiles, penales o administrativos y muchos de ellos fueron inhabilitados para ocupar cargos públicos. No obstante, con el paso del tiempo han sido exonerados.

La Línea Dorada, no tiene línea 

El periodista destacó un capítulo de su libro, en el cual un político revela que manipuló uno de los dictámenes que dieron coherencia al argumento del gobierno de Miguel Ángel Mancera.

Asimismo refirió que en la investigación se informa sobre la sentencia del Tribunal Superior de Justicia, en la cual se ordenó «a Mancera pagar el contrato al consorcio constructor». Lo cual indica que «evidentemente no hubo las fallas que el gobierno argumentó».

En este sentido descartó que él haya tenido línea política para publicar el libro. Dijo, «si bien es cierto que el momento en el que estoy publicando el libro es relevante para el país fue una investigación que comencé hace cinco años».