Este sábado, en diferentes partes del estado se presentaron estragos por las lluvias registradas en las últimas horas.

Ciudadanos compartieron imágenes de vehículos varados en lugares como el poblado Garabitos, en donde una camioneta quedó entre el agua y tuvo que ser jalada con lazos para evitar que se la llevara la corriente.

Asimismo, en la zona sur de la ciudad de Durango, personas difundieron videos del canal del Arroyo Seco, con un alto nivel de agua. En uno de los mensajes adjuntos a estas imágenes se leía la preocupación de los habitantes, que señalaban que estaba a «punto de desbordar».

El gobernador de Durango, José Aispuro Torres, informó en un video mientras sobrevolaba la presa Guadalupe Victoria, que no habían identificado un riesgo mayor, aunque «hay que estar muy atentos». En el caso de la presa mencionada, indicó que hasta el mediodía, estaba a un 90 por ciento.

Por lo que para evitar desbordamientos, en este cuerpo de agua, se extraen 50 metros cúbicos por segundo, ya que tenía un ingreso de 200 metros cúbicos por segundo.

Vigilancia en presas 

Además de la presa Guadalupe Victoria, también monitorean la Peña del Águila, así como la Francisco Villa en el municipio de Poanas, la cual es la de más grande del estado.

Por lo tanto se consideró como la de mayor riesgo. El gobernador y personal de Protección Civil acudieron al bulevar Independencia en dicha demarcación, donde el agua cubrió completamente el puente vado, por lo que no había paso.

Al respecto, Aispuro Torres, admitió que el nivel del agua iba al alza. «Lo que une a la ciudad de Villa Unión, ahorita no hay paso en el puente principal, pero lo importante es que podamos informarle a la gente oportunamente para tomar todas las medidas que sean necesarias», sostuvo.

En las diferentes regiones se reportaron solo daños materiales, por ejemplo habitantes como Enrique Díaz, habitante de la colonia Predio El Rosario, ubicada a un costado del canal Arroyo Seco.

«Se nos trasmina el agua porque son de madera y por arriba de la lámina galvanizadas que ya tienen agujeritos», describió. El hombre comparte su vivienda con la familia de su hijo, por lo que hay niños en el lugar.

En este contexto esperó que la situación que viven casi todos los habitantes de esta zona, «llegue a oídos de las autoridades competentes», para que puedan entregarles «hule, lamina negra para disminuir las goteras».

A Enrique le ha «llovido sobre mojado», ya que por el agua en estos momentos no tiene trabajo, ya que en esta colonia como en las aledañas, una de las principales fuentes de empleo es la producción de ladrillo.

Una actividad que se detiene con las lluvias, en la colonia Arroyo Seco, Guadalupe Romero de 68 años, también relató como son perjudicados.

«Hace ya tres semanas que no pueden trabajar los ladrilleros aquí, en toda la colonia y pues necesitamos una ayuda, porque tenemos muchos nietos y no tenemos que darles de comer», comentó.

Se prevé que las lluvias continúen, por lo que la vigilancia de las presas y otros cuerpos de agua se mantendrá, según han asegurado autoridades.

En tanto que los habitantes se mantienen alertas, especialmente quienes habitan zonas de riesgo y en viviendas de materiales frágiles como Enrique y Guadalupe, los cuales esperan ayuda para mejorar sus casas.