Por: Antonio Gaytán

Si ven a mi hija o alguien la tiene con malas intenciones que ablande su corazón, lo único que quiero es tener a mi hija a salvo conmigo, es el clamor de la señora Blanca Amada López, desesperada porque pasan los días y sigue sin aparecer Amzi Zurisadai Martínez López, su pequeña de tan solo 14 años de edad, de quien no tiene noticias desde el pasado lunes.

La señora López Conde detalla que el lunes 7 de septiembre, al levantarse a las seis de la mañana notó que su hija no estaba en la recamara y junto con su otra hija salieron a buscarla, avisaron a la familia y recorrieron las calles, fueron con las amistades y con los vecinos, sin éxito.

En la casa falta una pequeña mochila, algo de ropa y unas botellitas de gel antibacterial; ante esta evidencia buscaron a un amigo de Zurisadai que vive en el fraccionamiento Acereros de nombre Enrique, un jovencito de 15 años que también está desaparecido.

Todo parece indicar que andan juntos, pero como dice la señora Blanca, se trata prácticamente de dos niños que son vulnerables y victimas fáciles de gente mala.

La desaparición de la jovencita se subió a redes sociales y desde entonces han recibido mucha información de que los han visto en diferentes puntos de la ciudad, incluso que andaban pidiendo raid por la carretera Durango-Mazatlán y fueron a recorrerla pero se regresaron porque alguien los vio entrar a un OXXO, después llegaron otras versiones que los traen a vuelta y vuelta.

Incluso, desafortunadamente hay personas que los han intentado extorsionar diciéndoles que los tienen y que si no pagan les harán daño.

La mamá de Amzi Zurisadai Martínez, tiene miedo porque le han dicho que alguien los tiene “resguardados”, que los tienen encerrados en contra de su voluntad, versión que la llena de desesperación y pide a las autoridades que la localicen, asimismo, implora a la sociedad que si saben algo de su hija llamen al 911 y den información.

En caso que su hija pueda escucharla, la señora Blanca le dice que regrese, que la quiere mucho y que nada va a pasar, que en su casa siempre tendrá quien la cuide y la trate bien.