Por: Brenda Maurer

Lupita, la «princesa dormida”, es una niña de tan solo siete años que tras una cirugía que le realizaron hace tres años para retirarle un tumor de la cabeza, quedó en cama y dependiendo las 24 horas del día, los siete días de la semana, de un respirador para vivir; para ella hay esperanzas, pero sus padres no tienen el dinero que se necesita, por ello Fundación Garza Limón intervino para buscar toda la ayuda posible que permita que, gracias al amor y bondad de muchos corazones, esta princesa guerrera despierte.

Este sábado el programa “El Averiguadero” estuvo dedicado a Lupita y a su amorosa familia, quienes han dado la batalla para que ella se recupere. Hiram Arrieta, su padre y Jaime Reta, director de la fundación Garza Limón, compartieron cómo podemos todos juntos, hacer un milagro para Lupita.

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«Ahora vemos que no estamos solos»

El señor Hiram comentó que antes de que se conociera el caso de Lupita, vivían absortos por su realidad, pero ahora entienden que no están solos y que con la solidaridad de todas las personas las cargas se aligeran.

“De verdad que es muy bonito que la gente que no conocemos nos llame, así como amigos y personas de todas partes que quieren ayudar a Lupita”.

Hiram, que es hombre de campo, resaltó que un día tuvo que dejar sus tierras donde sembraba frijol  y cebada, pero no importa, “porque lo valioso, lo que importa, es que mi familia está conmigo”.

Uno como padre nunca se imagina estar así, llevamos tres años luchando pero sabemos que Lupita está en manos de Dios y que él no la abandona.

Cirugías

Cuando a la pequeña princesa le extrajeron el tumor que tenía, ella evolucionaba bien, pero luego vino un paro respiratorio y todo se complicó porque el problema se volvió neuronal.

Lo que ella necesita ahora es que se le drene de manera constante el líquido de su cabecita para lo que necesitaría de una válvula y luego se entraría a un tratamiento para estimular su cerebro; después vendría otra cirugía para reconstruir un nervio lo que le ayudaría a respirar bien y a deglutir.

La niña hay momentos en los que reacciona e intenta hablar, o hace algún movimiento pequeñito, pero eso para su familia son kilómetros de bendiciones. Ella reacciona a veces cuando le hablan y sus hermanitas están con ella siempre; la incluyen en sus actividades, le dan mucho amor y han aprendido todos a cuidarla.

«Estamos en manos de Dios, no estoy enojado con él»

Lupita unos días antes de la primer cirugía, tomó un teléfono y como a ella siempre le han gustado las calculadoras entró a esa función; «venía moviendo el teclado y mi cuñada vio que apareció un versículo que dice: “Amo a Jehová pues ha oído mi voz y mis súplicas, porque ha inclinado a mí su oído, por tanto, le invocaré en todos mis días”, eso apareció en la calculadora y todos los que veníamos en el vehículo lo vimos.

Hiram aseguró que Dios no ha abandonado a Lupita y al cuestionarle si no está enojado con él, responde contundente que no; “a veces no entendemos el propósito de Dios cuando nos pone circunstancias, pero creo que aquí hay mucho amor porque se están sumando tantos corazones».

Aseguró que no ve los donativos como una cantidad o un peso, «todo eso son bendiciones», porque aparte del recurso que aportan está seguro que hacen una oración por Lupita.

Muestras de amor y bondad

El caso de Lupita ha dejado claro que hay muchos corazones buenos, generosos, probablemente muchos de ellos han sido despertados por ella y les ha regresado la fe; así hay personas como la señora Evangelina Martínez Ramos, que no dudó en llegar en medio de la transmisión del programa en vivo, a donar algo de lo que gana vendiendo nopalitos casa por casa, en Santa Cruz de Guadalupe.

Ella dejó bendiciones para Lupita, al igual que muchas personas más que se han sumado para ayudar a que el milagro para “La princesa dormida” se cumpla.

De igual manera sorprendió la visita de Gerardo Villarreal Solís, quien desde antes de ser diputado, cargo que actualmente desempeña, ha sido amigo de Hiram pues se conocieron en Cuencamé hace algunos años y le ha acompañado desde que empezó este camino con su princesa; él hizo un donativo de 50 mil pesos para el tratamiento de la pequeña.

El Diputado abrió su corazón y compartió que en un momento vivió algo similar con su mamá, quien afortunadamente recuperó su salud y eso le permite entender a lo que se enfrenta la familia.

De igual manera, Jaime Reta, director de la Fundación Garza Limón, entregó otros donativos que se han hecho llegar.

Medios para donar y ayudar a Lupita

Jaime, señaló que es de destacarse que hay personas que han pasado por situaciones complicadas con algún familiar y por ello se solidarizan, “ellos saben la importancia y la diferencia que hacen los 10, 20, 30 pesos o lo que sea”.

El número de cuenta para hacer algún donativo es 5579078004343535 del banco Santander, también se pueden comunicar al teléfono 618 30-22-730; o se puede ingresar a la página donadora.mx la cual es muy útil para personas que están en otro país o fuera de Durango y quieren ayudar.

Finalmente, comentó que la Fundación Garza Limón estará muy pendiente de Lupita y su familia, para así hacerle llegar medicamentos, pañales, insumos médicos y todos los apoyos que la gente de buen corazón le quiera donar.