En el Día de las Madres, no solo celebramos la maternidad en general, también es momento de rendir homenaje a las madres solteras, esas mujeres luchadoras que enfrentan la vida con una valentía sin igual. Ellas, que no se rinden ante la adversidad, se levantan cada mañana con el único objetivo de darles un mejor futuro a sus hijos.

Las madres no tienen descanso. Se despiertan antes que el sol, preparan el desayuno, organizan la casa y salen a trabajar. Muchas veces regresan tarde, agotadas, pero con el corazón lleno por saber que están cumpliendo con su misión: sacar adelante a sus hijos. Su esfuerzo diario es digno de admiración, su constancia y su amor incondicional son ejemplo para todos.

Este Día de las Madres, es fundamental reconocer el papel de estas mujeres luchadoras. No siempre tienen apoyo, no siempre reciben agradecimientos, pero su entrega no pasa desapercibida. Ellas enseñan con el ejemplo, enfrentan los desafíos con coraje y demuestran que la maternidad también es sinónimo de fortaleza.

A todas las madres solteras, hoy les decimos: gracias. Gracias por no rendirse, por trabajar sin descanso, por enseñar a sus hijos que todo es posible con esfuerzo y amor. Que este Día de las Madres sea un recordatorio de lo valiosas que son.

Sí, hablamos de esas mujeres valientes.

Las guerreras de carne y hueso.

Las madres solteras que hacen magia con lo poco.

Que sacan fuerzas de donde no hay.

Que lloran en silencio, pero siguen caminando con la frente en alto.

A ti, mamá que no te rindes…

A ti, que estás criando hijos con amor, con coraje, con todo lo que tienes…

Este mensaje es para decirte que vales oro.

Que eres ejemplo.

Que tu esfuerzo no pasa desapercibido.

No eres solo una mamá.

Eres una fuerza imparable.

Y este mundo es mejor… porque tú estás en él.

Por: Víctor Salas