Los colores rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta, vibraron este domingo en el centro de la ciudad de Durango, donde alrededor de dos mil ciudadanos exigieron un alto a la violencia hacia las personas con diversidad sexual y aprobación del matrimonio igualitario.

La marcha del orgullo gay fue aprovechada por miles que alzaron la voz, bailaron y cantaron, muchos lo hicieron “fuera del closet”. Fue el caso de dos jóvenes, de 15 años, cuyo nombre prefirieron omitir, pero dijeron que ésta era su primera marcha “al descubierto”.

El objetivo fue visibilizar, dejar claro que el mundo es diverso y que urgen leyes que hagan realidad los derechos a los que todos deberían acceder.

La mayoría exigió que “el matrimonio igualitario que ya pase a ser una realidad en nuestro estado (…) porque meten aquí mucho la religión, la religión no tiene que entrar en los derechos humanos”.

Pero no solo los diputados han bloqueado los derechos al no legislar sobre el matrimonio o la ley de identidad de género, algunos participantes platicaron que, en ocasiones, la discriminación se vive desde los hogares.

Daniela Andrade indicó que “en los grupos familiares todavía hay mucho rechazo, mucho estigma”. Aunque “en la sociedad si se  ha visto un cambio, no tan grande, como para llamarlo una evolución radical, pero ya no recibimos, por ejemplo agresión al momento de ir agarrada de la mano de mi mujer”.

Por ello en esta edición de la marcha LGBTIQ+ una de las principales demandas fue poner fin a la violencia ocasionada por el odio.

La activista Alejandra Roldán señaló que las mujeres trans viven un alto nivel de violencia, por ello dijo que el evento “si es de orgullo, pero también de protesta, para que la Ley de identidad de género en el estado de Durango sea una realidad”.

Y es que denunciaron que el rezago legislativo ha perjudicado la vida de las personas con diversidad sexual.

Selene Name, presidenta de la asociación Nosotras, Nosotros, lamentó que “precisamente porque no se legisla ninguna de estas iniciativas de Ley (matrimonio igualitario y Ley de identidad de género) obviamente la gente lo traduce en que nosotros no merecemos las leyes, por lo tanto sigue habiendo crímenes de odio”.

También “sigue repercutiendo en nuestras familias, porque carecemos de un marco jurídico que las pueda proteger”, advirtió.

La marcha se desarrolló entre música y baile, los clacson, conductores y conductoras que apoyaban al orgullo gay y otras personas que se bajaban de su vehículo para tomarse fotografías, con las drag queen.

Gomorra, fue una de las drags más solicitadas para la foto, relató que su participación en la marcha fue con el fin de “invitar a las demás personas que en casa se sienten reprimidas por su manera de ser, su manera de sentir, a que salgan y griten ‘soy libre’”.

Fotografías: Freddy Ochoa y Charly Ochoa