Por: Antonio Gaytán

Un grupo de mujeres católicas acudieron a la Catedral de la ciudad de Durango para lavar e intentar quitar las pintas que dejaron las feministas a su paso durante la marcha de protesta para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.

La tarde del 8 de marzo, cientos de mujeres marcharon por la avenida 20 de Noviembre, en el corazón del Centro Histórico de Durango, protesta que culminó en la Plaza de Armas.

Frente a la plaza se encuentra la Catedral de Durango, considerada patrimonio cultural por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Es un edificio con más de 400 años de antigüedad que se mantiene en pie, a pesar de una serie de adversidades que ha enfrentado, como incendios y filtraciones de agua.

Para los colectivos feministas, las más radicales en su forma de expresarse, la Catedral ha sido blanco de pintas con aerosol para plasmar diversas consignas; pintura que no logra llegar a la fachada principal, pero sí a los muros de cantera y hierro que protegen su perímetro.

En esta marcha del 8 de marzo (8M) de 2023, de nuevo, como ha pasado en otros años, se pintaron diversos mensajes de las mujeres que protestaron exigiendo respeto a sus derechos y un alto a la violencia machista que sigue lastimándolas.

A la mañana siguiente, 9 de marzo, quedó la evidencia de las pintas y horas más tarde llegaron mujeres católicas a lavar con agua y jabón, tratando de borrarlas.

Por tratarse de aerosoles no lograron borrar la mayoría de la pintura, además es un edificio histórico y será necesario que lleguen especialistas del INAH para limpiar la cantera para no dañarla más en el proceso de limpieza.

En relación con los daños en la Plaza de Armas, personal del Ayuntamiento de Durango limpió la plancha, pinto postes y trabaja en la reparación que sufrió el quiosco principal.