En el municipio de El Mezquital, las mujeres siguen muriendo por partos, debido al casi nulo cuidado prenatal. Dicho problema podría ser muestra de la cultura respecto al embarazo, así como a la violencia de la cual las mujeres son víctimas.
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Aleida Sánchez, responsable estatal del componente de Salud Materna, de la Secretaría de Salud, informó que en dicha demarcación hay casos de embarazadas sin alguna consulta previa.
«Tenemos mujeres que llegan sin ningún control prenatal, nunca se atendieron, esto es una situación también cultural», indicó.
En 2020, en medio de la pandemia, en el estado se registraron nueve muertes maternas. Estas víctimas eran predominantemente de Mezquital, y de municipios de la Laguna. Por ejemplo, Lerdo, Gómez Palacio, y Tlahualilo.
La buena noticia, es que el año pasado las muertes maternas se redujeron 53 por ciento en comparación con 2019.
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La doctora precisó que estos fallecimientos bajaron de, 19 ocurridos el año antepasado, a nueve en 2020.
«Afortunadamente tuvimos mecanismos muy importantes, que tuvieron que ver con estrategias de coordinación con los hospitales para poder traer sobre todo al Hospital Materno Infantil», explicó.
Con el traslado aéreo de las mujeres en riesgo, a la capital, se evitaron «bastantes» muertes maternas, destacó; sin embargo, la meta es que ninguna mujer, niña o adolescente sufra muerte materna. Pero todavía ocurren y en el caso de de Durango, la etapa en la que más se presentan fallecimientos es en el puerperio o postparto.
«Se registran lamentablemente en el trabajo de parto pero el mayor índice de mortalidad se genera en el puerperio, es decir en la cuarentena», indicó la encargada del programa. Dijo que tanto ellas como sus familias, le quitan importancia a la salud de la mujer, y se enfocan solo en el bienestar del recién nacido.
Hemorragias e hipertensión son las principales causas de muertes maternas en el estado; aunque a nivel nacional es la COVID-19.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, las muertes maternas aumentaron este 2021, principalmente por la pandemia. En el caso de Durango, la entrevistada indicó que «al menos el año pasado nosotros no tuvimos ninguna muerte directa relacionada por Coronavirus, seguimos manteniéndonos dentro de las muertes por causas obstétricas».
Descartó que haya un subregistro de defunciones ya que «hay un sistema de búsqueda intencionada, de la mortalidad materna»; pero dijo que, al detectar en los certificados de defunción a una mujer en edad reproductiva, se investiga si estaba embaraza o en puerperio.
Este año las causas de muertes maternas en el estado podrían cambiar, debido a la pandemia, aunque quizás no deje de relacionarse con la violencia que sufre la mujer en algunas comunidades. Así como a la pobreza que predomina en zonas como El Mezquital.
Aleida Sánchez, admite que la muerte materna «tiene un significado muy especial», porque se relaciona justamente con una cuestión de justicia social; «las mujeres que tienen un nivel socioeconómico precarizado van a tener una mayor posibilidad de tener una mortalidad materna».
¿Por qué las muertes maternas podrían indicar violencia?
Se identifica que algunas víctimas de muertes maternas sufrían violencia, porque hay hombres que prohíben a sus esposas el uso de anticonceptivos y las revisiones periódicas.
«Todavía hay situaciones machistas de este sistema en el que vivimos patriarcal: los esposos no dan consentimiento, a las mujeres para que utilicen métodos anticonceptivos definitivos», refirió.
Por esto, las mujeres tienen múltiples embarazos, lo que incrementa el riesgo de muerte. La doctora advirtió que «no las dejan operarse y entonces estas mujeres están constantemente teniendo hijos y eso aumenta los riesgos de la mortalidad».
«Tenemos mujeres que llegan sin ningún control prenatal, nunca se atendieron, esto es una situación también cultural», indicó.
