Jorge Pérez, presidente de la Fundación Produce Durango, opinó que la entidad requiere modificar las formas de cultivo, más que cambiar sus productos; «el maíz y frijol, aún son redituables pero con otro manejo», recalcó.

Es necesario innovar y aplicar tecnología al campo, comentó al destacar que respecto al maíz, produjeron diversos híbridos.

«Le damos el mismo tratamiento para que el productor vaya conociendo cual es el híbrido que se adapta a su nivel económico, disponibilidad de agua y de tierra», refirió.

Pero en el caso de los cultivos de temporal, indicó que ha faltado que los investigadores desarrollen mas maíces que tengan un beneficio de doble propósito: que sean para silo y para grano.

En el caso de la zona Lagunera, donde hay maíz de temporal, se pide que sea de calidad, pero dijo que ha faltado agua; por esto, consideró que una de las fallas en la agricultura local está en la forma de cultivar la tierra.

Mencionó que en estados como Guanajuato usan la labranza de conservación, que ayuda a incrementar la captación de agua cuando llueve; sin embargo, en Durango se empezó a implementar pero indicó que con la pandemia se frenó.

Por esto, consideró que más que cambiar el producto de cultivo es modificar «la maquinaria» y en caso de modificar el grano debe ser paulatinamente.

En este contexto, recordó que el año pasado sembraron girasol, pero con la sequía no hubo producción. «No es fácil cambiar de cultivo».

Jorge Pérez confió en que con un análisis de suelo y otra forma de sembrar, la entidad tendrá buenos resultados en producción agrícola, por esto, descartó que se requiera comenzar con la siembra de semilla genéticamente modificada.