Por: Manuel Díaz 

Cuando yo tenía catorce años se vivió una fuerte nevada en la ciudad de Durango que provocó el cierre de los locales del Mercado Gómez Palacio, pero no se compara a los 72 días que se suspendieron actividades a consecuencia de la pandemia del Coronavirus, compartió la señora Carmen Pérez de 69 años de edad y propietaria del Comedor Pily.

Padecimientos en la salud fue una de las afectaciones personales, porque al estar trabajando al frente de un comedor me da la bendición de sentirme sana y fuerte. Al haber cerrado por la pandemia y no hacer mi chamba, me trajo algunas consecuencias que perjudicaron un poco mi salud.

Es toda una vida de estar en el mercado y las afectaciones del Coronavirus, fue algo que nunca había vivido en casi 69 años de vida. Cuando se tenía la edad de catorce años nevó muy fuerte en la ciudad. Pero se seguía trabajando en los locales del Mercado Gómez Palacio, esto fue hace 53 años.

Con esfuerzo y sacrificio se tomó la decisión de no despedir al personal que atiende en el Comedor Pily, porque son años de estar trabajando conmigo y se agradece la lealtad de cada una de las trabajadoras. Para completar el pago salarial se ajustó un poco el dinero, añadió.

Fueron 72 días de permanecer cerrados, fueron muy complicados desde el 23 de marzo hasta el pasado 31 de mayo.

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