Por: Manuel Díaz

 “Queremos una escuela”, es la exigencia de los alumnos, madres y profesores para denunciar que en la zona industrial ladrillera se imparten clases en salones edificados con hule y leña podrida, donde se siente frío y el piso cuenta con encharcamientos.

La escuela primaria Juana Villalobos, que cuenta con clave escolar federal y que se encuentra en la zona ladrillera, registra una población de 60 alumnos, aunque se hace con tales limitantes, informó José Luis Rivas, director del plantel.

El preescolar Juan Rulfo tiene clave federal y registra un aproximado de 20 alumnos. Se imparten clases en un salón de hule, donde incluso se tiene humedad, no se cuenta con electricidad y tampoco hay material educativo. Algunos padres de familia optan por no mandar a sus hijos, por la inseguridad que representa el recibir clases en una estructura hecha con bolsas de plástico y leña, compartió la profesora Samantha.

Requieren donación de terreno para construcción 

Para la primaria se requieren al menos cinco salones y la contratación de otro profesor; para el preescolar que también se ubica en la zona industrial ladrillera, se necesita un aula. Antes de comenzar el ciclo escolar, el supervisor de zona indicó que se cuenta con el presupuesto para la construcción del preescolar y de la primaria, pero esto no ha sucedido.

El problema se tiene desde hace cuatro años sin ser resuelto por la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED), ni por las autoridades municipales. Se requiere de la donación de un terreno y del material de construcción.

La señora Manuela, madre de familia, el problema es mayor porque las aulas improvisadas se encuentran dentro de una bodega, en donde entran y salen constantemente los camiones de carga de tabiques.

SEED revisará el caso 

El subsecretario de la SEED, José Luis Soto Gámiz manifestó que se revisará a profundidad el caso de la escuela y del preescolar, para revisar la clave escolar y otorgar una respuesta conforme a los estatutos escolares.