De acuerdo con especialistas en psicología, la edad idónea para que una niña o niño tenga un celular u otro dispositivo con el que pueda acceder a internet es diez años.

La psicóloga Nicté Rivas, explicó que a esa edad, «el niño tiene más noción de los riesgos porque la vida virtual también es real y un niño menor no, todo es inocencia todo es ingenuidad».

Los peligros en la red son diversos, como ciberbullying, delitos sexuales, entre otros.

«Han llegado pacientes que se han visto presionadas socialmente por su grupo de amigos para hacer ciertas cuestiones, y otros que han hecho retos que ponen en riesgo su vida», comentó.

La red social Tik Tok, donde se difunden videos cortos, se ha convertido en una de las más usadas entre los más jóvenes, pero sus retos virales han provocado la muerte de algunos usuarios niños en diferentes partes del mundo.

Existe otro riesgo que en ocasiones no se contempla en las familias: se trata de la adicción al internet, a las redes sociales, juegos y otras formas de entretenimiento que ofrecen los dispositivos con los que se puede conectar.

De acuerdo con información proporcionada por la especialista en psicología, quien ha atendido varios casos de problemas en niñas, niños y adolescentes, por adicción al internet, los síntomas pueden observarse desde muy pequeños.

Por ejemplo, berrinches por quitarle el celular. «Si el niño ya no tolera no estar con el teléfono, eso puede desencadenar que sea intolerante a la frustración, que después tenga ansiedad», subrayó. Una consecuencia de esto puede ser la medicación para controlar dichos problemas, alertó.

A terapia han llegado adolescentes que manipulan a sus papás, «el teléfono es como siempre la carta en la mesa, en la negociación para hacer ciertas cosas».

Sin embargo, como toda adicción, son múltiples las causas, en el caso de una obsesión con la red, se identifica la falta de atención de parte de sus cuidadores.

La psicóloga refirió que la adicción se forma tras la desvinculación, «es decir el niño no se hizo adicto nada más porque sí, sino porque tal vez no hubo actividades con él, porque no hay la comunicación suficiente en casa, porque no hay distractores, solo tiene eso al alcance».

En el confinamiento por la pandemia, el uso de la tecnología aumentó 42 por ciento, según reveló una investigación de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

«Necesitamos vincularnos y esto ha generado que sea a través del internet por este tema de pandemia, pero muchos a partir de ahí generaron mas adicción», mencionó la entrevistada.

Pero a pesar de que los problemas por adicción a esta tecnología han aumentado, no en todos los casos se reconoce, una de las principales causas es que hay familias enteras adictas al celular y la red.

Nicté Rivas, indicó que el control de los niños que se encuentran en esta situación, se genera con el ejemplo pero «si yo como mamá también soy adicta al teléfono, si lo uso para comer, lo uso para trabajar, o hasta par ir a hacer mis necesidades, el niño empieza a familiarizar que esto está bien».

Algunas recomendaciones para evitar la adicción al celular y el internet son establecer horarios de uso incluso tener unas vacaciones de celular, pero si esto ya es imposible se aconseja acudir con un especialista, que puede ser un psicólogo u otro terapeuta.