Por: Brenda Maurer
Aunque los gobiernos están haciendo esfuerzos para que las obras de urbanización en la capital sean incluyentes, en lo físico no se han visto tantos resultados «esperamos que en este 2020 las cosas sean mejores y haya efectos tangibles cuando estemos en las calles, porque ahí, las personas con discapacidad nos topamos con muchos inconvenientes” precisó Abril Meraz Hernández, directora del Centro de Estudios para Invidentes de Durango (CEID).
Destacó que en las calles las personas con discapacidad visual se ven afectadas porque hay focos cuya iluminación va directo a la cara de las personas con baja visión. También hay muchos hoyos y postes que obstruye el paso, realmente falta muchísimo para que haya inclusión, lo importante es empezar a sensibilizar a las personas y sobre todo a las autoridades para que entiendan lo que vivimos las personas con discapacidad, nosotros hemos trabajado mucho con ese tema y ahora es responsabilidad de ellos darnos resultados.
La directora del CEID resaltó que se tenía la esperanza de que los nuevos proyectos ya fueran incluyentes para no estar construyendo cosas que no son accesibles y que luego se tienen que hacer otra vez. Pediríamos que ya las nuevas construcciones se realicen apegadas a la norma de accesibilidad para luego no estar batallando por lo que está mal construido.
Agregó que realmente se desconoce si el Gobierno municipal tiene algún asesor para que las obras cumplan con la inclusión se supone que en obras públicas o desarrollo urbano deben tener la norma de accesibilidad; no se ha estado brindado ninguna asesoría, de hecho las autoridades, al menos con el CEID no se han acercado para que se pueda ayudarles a que sus obras cumplan con la accesibilidad, pero si ellos tienen un arquitecto que domine esta norma pues no se tendrían que entrar las asociaciones; pero si no tienen, pues si deberían de buscar uno, finalizó.