Por: Brenda Maurer

En su deber de velar por el interés superior de la infancia, el Poder Judicial del Estado de Durango, a través del Centro de Convivencia Familiar (Cecofam), garantiza la convivencia de los menores de edad con los padres no custodios y la familia extensa, decretada por la autoridad jurisdiccional en la materia y asistida por profesionales en Psicología y Trabajo Social.

A raíz de la pandemia por COVID-19 que actualmente se vive en la localidad, el país y el mundo, se suspendieron las convivencias físicas realizadas en las instalaciones del Cecofam para salvaguardar la salud y la vida de los infantes. En busca de estrategias para brindar este servicio, desde principios de mayo pasado, por acuerdo del Consejo de la Judicatura, se habilitaron las convivencias por medios electrónicos.

El Cecofam cuenta con un registro de 85 expedientes activos. En 42 de ellos, los cuales representan el 49 por ciento, las partes aceptaron convivir a través de llamadas telefónicas, videollamadas o por correo electrónico. A estos casos, los especialista institucionales del Centro les dan seguimiento mediante un monitoreo que les permite verificar que se cumple con las condiciones establecidas por los jueces.

De los 42 asuntos antes descritos, tres se atienden mediante convivencias virtuales asistidas, por videoconferencias, en las cuales además de las partes, también se conecta el especialista institucional como observador de la misma.

Por lo general, las convivencias se realizan en tres tiempos distintos, en los cuales los padres no custodios establecen contacto directo con sus hijos menores de edad. De esta forma, el Cecofam contabiliza la celebración de cien convivencias por semana, aproximadamente.

Finalmente, dieron a conocer que actualmente, se encuentran en trámite de inicio cuatro  convivencias más, ordenadas por los juzgadores familiares. Asimismo el Cecofam, informa constantemente a los usuarios cómo iniciar el proceso de convivencia por medios electrónicos.