Por: Brenda Maurer

«Son dos años de vivir con la pandemia de COVID-19 y la vida no volverá a ser como antes de la aparición de este virus. Tenemos que seguir con los cuidados porque esto no se ha terminado, y aunque los contagios han bajado, se siguen presentando fallecimientos. Por eso, creo que no es momento de dejar de usar el cubrebocas, como se hace en otro estado», comentó la regidora Rosa María Ascencio Orrante.

Dijo respetar que en Nuevo León hayan decidido dejar de usar el cubrebocas en espacios abiertos, sin embargo, para ella, esa medida es muy arriesgada, pues dijo que debe recordarse que la pandemia está vigente, que los niños no están vacunados y que hay adultos que también han rechazado aplicarse el biológico: «Allá dejan de usar la mascarilla, ya los quiero ver en un mes, a ver qué contagios tienen. Si le va bien, pues aprenderemos de eso, pero, en este momento, de acuerdo a los estudios que hay, no es prudente bajar la guardia”.

Indicó que, a estas alturas de la pandemia, el peligro no ha disminuido porque los contagios siguen y, lamentablemente, también las defunciones.

Ascencio Orrante consideró que los duranguenses que ya se olvidaron del uso del cubrebocas y de las medidas sanitarias actúan de manera muy irresponsable: “Podemos decir que la mascarilla ya es un elemento de la canasta básica, es de primera necesidad y hay que salir con él. Es forzoso que entendamos que no ha pasado la pandemia”, finalizó.

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