Aún es muy pronto para emitir alguna conclusión sobre la compra que hizo el gobierno federal de 13 plantas de la empresa Iberdrola, señaló Gustavo Mojica, coordinador de comisiones del Consejo Coordinador Empresarial (CCE). Agregó que lo que sí se debe revisar es lo referente al mantenimiento de las plantas porque son procedimientos muy costosos, así que habrá que ver si realmente se operan y administran de la forma correcta para que sigan produciendo energía.

De lo que se sabe, y dejando de lado los temas que hay en la mesa relacionados a un trasfondo político y económico por parte de quienes vendieron y compraron las plantas, se comenta que Iberdrola ya tenía un plan para eliminar su huella de carbono; objetivo que podemos decir que logró una vez que concretó la venta.

Ahora, Iberdrola tiene el objetivo de invertir en energías limpias “así que la venta de estas plantas de energías combinadas, para ellos, es todo un éxito. En contraparte, hay que decir que el gobierno, independientemente del nivel, no son los mejores administrando empresas”.

El también secretario de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), dijo que con lo que se ha podido analizar hasta el momento se puede afirmar que no hay certidumbre en el hecho de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) haya comprado estas plantas para que el precio de la energía baje.

Evidentemente, todos esperaríamos que los precios de la luz bajen, pero al ser la CFE la empresa de mayor control, generación y administración de energía eléctrica en el país, también pudieran ser ellos quienes ponen el precio y hay menor competencia.

Finalmente, dijo que hubiera sido mejor que lo que se invirtió en la compra de las plantas se invirtiera en la misma infraestructura de la CFE, porque se sabe que tiene deficiencias; o bien, haberlo invertido en la creación de plantas de energías limpias y sustentables.

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Por: Brenda Maurer