Por: Manuel Díaz

El duranguense es “cabezón y desentendido” para diferentes cosas, situaciones que podrían explicar el comportamiento que muestra al no hacer caso de la recomendación de quedarse en casa durante esta pandemia, manifestó la directora del Instituto de Salud Mental del Estado de Durango (ISMED), Soledad Ruíz Cannán.

Y si a esta realidad se suma la confusión de mensajes que se emiten por parte de las autoridades sanitarias de la federación al no explicar de forma adecuada que el reinicio de actividades económicas no significa el fin de la pandemia del COVID-19, entonces se tendría una explicación sobre los motivos del ciudadano para no respetar la cuarentena y las medidas de sana distancia.

Si bien es cierto que los duranguenses son nobles y buenas personas, también es «cabezón y desentendido”. Y es importante trabajar la empatía para proteger en comunidad la salud de las personas, durante la temporada de la pandemia.

Cada uno de los ciudadanos deben entender que una persona asintomática puede contagiar a diez personas. Es por esto la importancia de permanecer en casa y salir únicamente cuando sea necesario. Además de cumplir con las normativas de la sana distancia para evitar la dispersión y contagio, finalizó.

Violencia en 9 de cada 10 familias durante confinamiento por COVID-19: ISMED