Por: Brenda Maurer

Hay factores criminógenos que detonan en los adolescentes una conducta para delinquir. Uno de los más importantes es la falta de atención, de límites y una falta de autoridad en el hogar; cuando esto pasa, por lo general se desbordan las conductas delictivas, explicó el magistrado, Álvaro Rodríguez Alcalá, presidente del Tribunal para Menores Infractores (TMI).

Recientemente el tribunal mostró estadísticas sobre los delitos que más cometen los menores de edad; la lista la encabeza el delito de lesiones, pero también figura el robo, abuso sexual, violaciones y delitos contra la salud.

El magistrado, comentó que el trabajo que tiene este tribunal es socioeducativo más que retributivo. Más que sancionar, la idea del Sistema Integral para Adolescentes es que los jóvenes no vuelvan a delinquir. Se busca que el adolescente tenga una experiencia de legalidad a través de un proceso penal modalizado y que, en un momento se reintegre a la sociedad y a su familia siendo productivo.

Los adolescentes cometen los delitos mencionados porque se encuentran en una etapa de desarrollo en la que buscan identidad y, generalmente es cuando se dan los “pleitos”. También ocurre que no tienen control de impulsos y se ven involucrados en la comisión de delitos.

Álvaro Rodríguez, aseguró que la reincidencia en estas conductas es mínima considerando que las sanciones o medidas, son en esencia formativas y educativas; el internamiento es la medida más fuerte y se aplica en casos sumamente graves como son delitos de alto impacto.

Finalmente, comentó que lo que se busca con las medidas, es que los jóvenes sepan que hay una figura de autoridad, que tiene que respetar los límites y para eso son canalizados a centros de atención para adicciones y son forzados a estudiar.

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