Por: Brenda Maurer
Los usos y costumbres que prevalecen en la zona indígena de Durango, marginan a las mujeres; de tal manera que son ellas y las niñas, las últimas en comer y beber; además, de ser las más afectadas en tiempos de sequía, señaló la regidora Paulina Monreal Castillo.
Estamos viviendo un periodo de sequía muy fuerte, que nos afecta a todos. Pero, no vemos que se estén dando soluciones. El tema de la presa el Tunal II, sigue pendiente, pero, esperamos que próximamente el Gobierno federal apoye este proyecto, para mitigar los estragos de la falta de lluvia.
“En cuanto a los usos y costumbres, poco a poco tenemos que ir sacando a las comunidades indígenas de su burbuja, para que se den cuenta que todos los seres humanos somos iguales; a fin de que, ya no sean las niñas las que padezcan las situaciones de hambre y marginación”.
La regidora, abundó en que, se espera que aumente la migración de las familias indígenas a la capital del estado. Conforme la falta de agua se agudiza y el campo se ve afectado, se van viendo las migraciones a la ciudad.
También es importante entender que hay industria que se están acabando el agua; y definitivamente, ellos deben tener responsabilidad para con la sociedad.
Finalmente, comentó que, a las familias migrantes, se les apoya con oportunidades de trabajo, mediante las bolsas de empleo de Fomento Económico y de otras dependencias municipales.
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