El Presupuesto Participativo del Gobierno Municipal de Durango continúa transformando colonias y fraccionamientos con obras que verdaderamente impactan la vida de sus habitantes. En esta ocasión, la Plaza Chilam Balam, ubicada en el fraccionamiento Huizache II, es el escenario de una obra ganadora: la construcción de un domo comunitario, gracias a la participación activa de los vecinos que se unieron y lograron obtener la mayoría de votos.

El presidente municipal Bonifacio Herrera informó que esta obra representa una inversión cercana a los dos millones de pesos, pero más allá del recurso, se trata de generar comunidad. “Ya se había intervenido el espacio con juegos para niños, pero este domo permitirá que jóvenes, adultos mayores y familias enteras practiquen deporte y convivan de forma segura”, explicó.

Presupuesto participativo lleva domo a El Huizache II

Con este domo, se estima que más de cinco mil personas resulten beneficiadas. La Plaza Chilam Balam se ha convertido en un punto de encuentro donde diariamente conviven familias, niños y vecinos de todas las edades.

Roberto Rodríguez, vecino del Huizache II, expresó que la decisión de participar en el presupuesto participativo fue clave: “Vimos que era una buena opción para brindar una mejor infancia a los niños y mejores espacios a los adultos”, señaló.

Domo en Plaza Chilam Balam fortalece comunidad y convivencia

Durante un recorrido de supervisión en el lugar, al que asistieron integrantes del Colegio de Ingenieros de Durango, se comprobó la calidad de la obra y su impacto positivo en la comunidad. Se ha observado una mayor afluencia de niños en los juegos, y con ello, una disminución en situaciones de riesgo.

“Estos espacios hacen que los jóvenes piensen menos en molestar a sus vecinos y más en convivir, hacer deporte y fortalecer su entorno”, agregó Bonifacio Herrera. “Estas son obras que los ciudadanos eligieron, votaron y hoy son testigos del resultado de su participación”.

El programa de presupuesto participativo se consolida como una herramienta de democracia directa que atiende las necesidades reales de la población, generando obras que transforman de forma tangible a las comunidades.

Por: Mónica Haro