Por: Manuel Díaz
“No es falta de vocación, es falta de compromiso por parte del gobierno” fue parte de la protesta de brazos caídos y del cierre de la calle 5 de febrero, que llevaron a cabo 50 trabajdores del Hospital Materno, para exigir la basificación de plazas, aumento salarial, insumos médicos para no contagiarse de COVID-19 así como seguridad social, manifestó la enfermera Mariel Corona.
Son un total de cien trabajadores del Hospital Torre Materno Infantil que están bajo la denominación de contrato laboral y las autoridades de la Secretaría de Salud del Estado de Durango, (SSD), no entregan las basificaciones a pesar de que algunos tienen 5 años trabajando e incluso otros llevan más de una década con la modalidad de contrato.
Existe preocupación de contagiarse de COVID-19, porque no se cuenta con seguridad social, tampoco con un seguro de vida particular, y también quedaría en el desamparo nuestra familia si llegáramos a faltar, porque no les entregarían pensiones.
Los salarios son bajos, se gana entre 2500 y 2800 pesos por quincena, sin ningún tipo de prestación de ley, y se descarta que se haya autorizado un aumento salarial. Porque las autoridades únicamente homologaron los sueldos de algunas áreas, para que todos ganarán más o menos lo mismo, pero no se tuvo ningún incremento en el salario.
Personal del área de médicos, de enfermería y radiólogos tienen alrededor de 5 y hasta 14 años de laborar bajo contrato pero no se autorizan las basificaciones. Se tienen reuniones con los funcionarios pero la SSD no resuelve las peticiones y todo queda en promesas que no se cumplen.