Por: Antonio Gaytán

Los trabajadores del sector salud tienen derechos, además de presentar una denuncia penal cuando son agredidos pueden pedir que se aplique el reglamento -del IMSS- que establece como castigo suspender por tres meses el servicio médico al agresor, declaró el presidente del Observatorio por los Derechos de la Salud, Gabriel Torres, ante los recientes ataques en contra de las enfermeras.

La pandemia del COVID-19 ha sacado lo mejor y lo peor de las personas, así como encontramos muestras de solidaridad, que son la mayoría, desafortunadamente también se tienen casos de discriminación, insultos y agresiones en contra del personal médico.

El caso más grave se vivió la semana pasada cuando una enfermera del IMSS fue agredida por una mujer desconocida, quien le aventó la camioneta, le pinto dedo, le grito insultos y amenaza de muerte con pistola en mano; caso que sigue impune ya que la mujer fue liberada.

Al parecer, la agresora no es asegurada del IMSS pero sí derechohabiente del ISSSTE, bueno, se puede pedir al delegado del ISSSTE que la sancione.

Gabriel Torres hizo un llamado a esa parte de la sociedad a parar sus ataques, no deben olvidar que son las enfermeras y enfermeros, los doctores y doctoras, quienes son la primera línea de batalla contra el Coronavirus que nos amenaza a todos por igual.

Asimismo, hizo un llamado a las autoridades de gobierno, delegaciones y sindicatos; a coordinarse para garantizar la seguridad de sus compañeros, de lo contrario, y de agravarse está situación pudieran manifestarse con “brazos caídos”.

La asociación civil «Observatorio por los Derechos de la Salud» fue puesta en operación para escuchar a los trabajadores del sector salud e interactuar con quien sea necesario para que realicen su labor con todas las garantías necesarias ante la emergencia sanitaria.

“No vamos a permitir que nos estén agrediendo y discriminando, pedimos a quienes lo hacen que recapaciten porque no es culpa del personal médico lo que estamos viviendo, además, deben tomar en cuenta que somos nosotros quienes más nos cuidamos de no ser contagiados porque tienen una casa a donde regresan para estar con sus familias y no las van a poner en riesgo”, concluyó.

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