El regreso a clases ha puesto «en jaque» a los padres de familia, no solo por el temor a la pandemia, sino porque no tienen dinero suficiente para comprar los útiles escolares y pagar las cuotas.

Lucía León, es una de las mamás que se prepara para llevar a su hijo a la escuela, algo que considera positivo, sobre todo para que el estudiante tenga mejoras en su aprendizaje, ya que admite que las clases virtuales no fueron de gran ayuda.

«Son necesarias las clases presenciales, porque los niños en este tiempo no han aprendido mucho», dijo. Aunque consideró que, «debería de ser con las debidas precauciones, por ejemplo, que no estuviera todo el grupo junto, que hubiera días especiales para cierta cantidad de niños».

El próximo 30 de agosto, se espera el regreso a clases, y en Durango, se tiene contabilizado un total de 538 mil 68 alumnos entre escuelas públicas y privadas.

Asimismo, regresarán a las aulas 33 mil 993 maestros que trabajan en las cinco mil 902 escuelas que hay en la entidad.

Dichas cantidades ponen en duda que el regreso presencial sea una buena idea mientras se desarrolla la pandemia. La asociación de Padres de Familia asegura que más de la mitad de los papás están en desacuerdo con la regularización de las clases.

No obstante, personas como Domitila Hernández, quien consideró que es bueno que los niños vuelvan a la escuela, principalmente aquellos que no tienen internet ni dispositivos para las clases virtuales.

«Hay muchas niños que se han quedado sin clases porque no tienen internet», lamentó.

Además de la preocupación por el riesgo de contagios de Coronavirus, los padres de familia están preocupados por los gastos que el regreso implica. De acuerdo con trabajadores de papelerías, a pocos días de que vuelvan a clases, no se registra un incremento importante en las ventas.

Francisco Hernández, trabaja en una de las papelerías más conocidas del Centro Histórico, pero dice que, «desgraciadamente están muy bajas (las ventas), de listas se han visto muy pocas, y las listas que han surtido las surten en un 15 o 20 por ciento».

En estos momentos, los padres compran los productos más básicos, indicó; «por ejemplo, libreta, lápiz, pluma, lo más básico como para empezar el ciclo escolar», añadió.

Y es que, en los dos últimos años, este sector ha sobrevivido con mínimas ventas, por lo que en el caso del negocio donde Francisco trabaja, han hecho recortes de personal.

El año pasado, relató que, «la libramos yo creo de puro milagro», ya que las ventas  bajaron un 90 por ciento. Por eso deseó no volver a tener esas pérdidas, ya que en 2020 debido a esto recortaron el 20 por ciento del personal.

«Ojalá no lleguemos a ese grado, que nos digan vamos a cerrar o vamos a recortar más», comentó.

Pero los papás se ven en una situación difícil, ya que no solo deben comprar útiles, sino que tienen que pagar las cuotas, aunque se dice que son voluntarias.

Lucía León, dijo que esto es lo que más se le dificulta a ella, «las cooperaciones que han estado pidiendo», por eso señaló que es una solicitud injusta porque hay una crisis económica.

Con el regreso a clases podría presentarse una mejora en la economía, un factor positivo aunque hay quienes plantean cuestionarse si el riesgo de un costo grave en la salud pública vale la recuperación financiera.

Lucía, quien precisamente salió de la papelería donde compró algunas libretas, agradeció «a Dios que tenemos trabajo» y deseó que la pandemia no se agrave más, «porque hace un año sí no las vimos muy difícil, porque muchas empresas tuvieron que cerrar y muchos padres de familia no teníamos trabajo».