«Desde hace varios años hemos denunciado que, en las comunidades de las zonas indígenas, las obras no se hacen, se dejan inconclusas, o se hacen con mala calidad y de montos caros. Ante esta situación podemos pensar que los responsables se “roban” el dinero, porque si el recurso se aplicara correctamente, el Mezquital ya estaría comunicado en su totalidad, y la gente no estaría pidiendo nada», señaló el diputado Bernabé Aguilar Carrillo.
El diputado destacó que hay obras que la Entidad de Auditoría Superior del Estado (EASE) reporta como concluidas, entregadas y pagadas. Pero, cuando se acude a las comunidades a ver el camino que se dijo que se hizo, no está. «Ante esta situación lo que voy a pensar es que se robaron el dinero, que se fue a otro lado, o que lo utilizaron en otra cosa”, apuntó.
Destalló que si realmente se utilizarán los recursos que llegan al municipio de manera responsable, alcanzaría para cualquier obra. «Además, ya tendríamos comunicadas a todas las comunidades, porque cada año llegan recursos. Si el dinero para las obras se aplicara correctamente, ahorita no estaríamos pidiendo la construcción de caminos».
No escarban ni un metro
Al preguntarle al legislador si se “roban” el dinero y no se hacen las obras, dijo que se entiende de esa manera. «Porque, si me dicen que se hizo un camino, pero llego y no está, ¿a dónde se fue el recurso?
Detalló que esto ocurrió con la brecha de San Francisco de Ocotán a Corpus, porque se reportó terminada y pagada, pero no existe.
Bernabé Aguilar abundó en que hay otras obras que están en esta situación, las cuales son de agua potable. “Ahorita la necesidad de agua está por todos lados y el hecho de que las obras no existan, es una burla”.
El diputado refirió que en Llano Grande, Bancos de Calitique y Puerto de Guamúchil, se hicieron obras por una inversión de siete millones de pesos cada una, y al final ni siquiera escarbaron un metro para enterrar una manguera, no hicieron nada.
Finalmente, reiteró que lo único que exigen es que las obras se hagan, y que sean de calidad.
Por: Brenda Maurer
