El número de árboles dañados que podrían ser podados o retirados de plazas, parques y áreas verdes de Durango aún no ha sido determinado. De acuerdo con Alfredo Antuna, subdirector de Áreas Verdes de la Dirección de Servicios Públicos, se necesita un periodo de riego para conocer la magnitud del daño que presentan los ejemplares.

“Hasta que el arbolado reciba riego de forma continua se podrá observar si hay necesidad de podar o retirar árboles dañados. Algunas especies pueden generar nuevos brotes si se intervienen correctamente”, explicó Antuna.

Una de las principales complicaciones para establecer rutas de riego se da en el centro histórico, donde el tránsito vehicular impide el acceso nocturno. Además, en zonas como la Plaza de Armas, la escasez de agua ha obligado a usar agua tratada.

“En el primer cuadro de la ciudad hay obstáculos por tráfico o vehículos mal estacionados. Antes regábamos con agua potable, pero ahora usamos agua tratada porque el tandeo no es suficiente”, señaló.

Actualmente, se trabaja en la rehabilitación del sistema de riego en áreas como los Puentes Gemelos, en coordinación con el gobierno estatal. La prioridad es conservar la vegetación urbana y evitar la pérdida de más ejemplares debido a la falta de agua.

El análisis del estado del arbolado será más preciso una vez que las rutas de riego estén operando de manera eficiente y continua.

Por: Mónica Haro