Hace 14 años, Margarita Gutiérrez perdió su empleo, esto provocó que dejara de pagar al Infonavit y su vivienda fuera vendida porque cayó en cartera vencida.

Ella se rehusó a desalojar en espera de conseguir otro trabajo y poder saldar su adeudo; hoy vive en una casa que dejó de ser suya. Así lleva más de una década de enfrentar desalojos violentos, mismos que ha denunciado pero no han tenido respuesta.

En el 2006 estaba desempleada, dejó de pagar; «ya cuando pudimos conseguir empleo con Seguro, fuimos a Infonavit, me dicen ya la tiene una inmobiliaria que se llama Scrap», recordó.

Luego de esto, personal de Scrap contactó a Margarita para preguntar si quería recuperar la vivienda y dio varios pagos, pero se trató de otro fraude; «yo le di 12 mil pesos al muchacho que venía, lo que pude conseguir para que no nos sacaran», dijo.

Al poco tiempo comenzaron los desalojos.

«Nada hemos podido hacer porque pierde uno el derecho, de ser acreditado pasamos a ser invasor», lamenta Margarita.

Recuerda un desalojo: cerraron las calles, la policía, como si fueran a detener un narcotraficante (…) tumbaron la puerta, le fracturaron las costillas, me arrancaron las uñas.

Pero Margarita no ha sido la única víctima, María Tovalín, vecina del fraccionamiento Jardines de San Antonio también ha padecido esto.

Ella relató que una ocasión, vecinos le llamaron para avisar que policías habían abierto su casa; «ya tenían mudanza, vinieron como 20 patrullas municipales y ya tenían mis muebles afuera».

Ella también cayó en cartera vencida y su casa fue vendida por Infonavit a la empresa Scrap.

Margarita, dice que le informaron que dicha compañía pertenecía a la familia de Martha Sahagún, esposa del expresidente Vicente Fox.

La venta de ambas casas, la de Margarita y la de María, se registraron en 2006, cuando el panista terminó su sexenio.

Coincidentemente en ese lapso se hizo publico un fraude de vivienda, en el que se relacionó a Manuel Bribiesca Sahagún, hijo de Martha Sahagún.

Diversos medios de comunicación publicaron en junio de 2005 que, una comisión de diputados investigaría a los hijos Bribiesca Sahagún por presuntos fraudes.

Vivir con miedo 

Margarita y María ahora son consideradas invasoras, viven con miedo al desalojo y la prisión.

«Me dijeron que como incurrí en un delito federal me iban a levantar y llevar al Cereso», dijo Mary, por esto tuvieron que recurrir al amparo, uno para no ser detenidas y otro para no ser desalojadas.

«El amparo de la casa nos sale en cinco mil pesos, es de tres a seis meses, el de la Fiscalía (sic) a mi se salió en cinco mil pesos», puntualizó

Margarita, también paga esos amparos, por lo que gran parte de la ganancia que tiene como taxista la destina a esto, pero es mejor protegerse y no lo hace solo por ella, sino por sus hijas, aclaró.

Estos casos son recurrentes en Durango, dicen ambas, el problema se registra en todo el país; así lo muestran notas de diversos estados donde cuentan historias como las de María y Margarita.

De ahí que en 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador, pidió al Infonavit que de facilidades para que las personas paguen sus adeudos y no sean desalojadas.

Tener un lugar digno donde vivir es un derecho, según la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Sin embargo, historias como las de Margarita y Mary se repiten en todo el país.

«Se dan las seis de la mañana, usted oye un ruido de un carro y de volada corre a la ventana a ver que es», admitió Margarita. En tanto que, a raíz de este problema, María padece de la presión y daños psicológicos.

Estas son imágenes de uno de los desalojos que ha sufrido María Tovalín:

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