Por: Manuel Díaz 

Héctor Valles es el nombre del joven que se aventuró para cruzar la frontera de Estados Unidos de Norteamérica a través del desierto, pero al sentirse extraviado y corroborar que no tenía agua en su botella y vomitar sangre, optó por comunicarse con sus amigos para explicar la situación.

Los amigos de Héctor se comunicaron a los números telefónicos del Instituto de Atención y Protección al Migrante para solicitar ayuda y pudiera ser rescatado de los peligros del desierto y con la preocupación de una posible deshidratación ante la falta de agua.

El Instituto de Atención y Protección al Migrante de forma inmediata se puso en comunicación con el Consulado de Brownswille Texas, para reportar que un joven de Durango, México, se encontraba extraviado y sin agua.

Se explicó a las autoridades del Consulado que el joven vomitaba sangre, estaba sin agua y perdido en el desierto, y las autoridades activaron los protocolos de búsqueda para localizarlo.

En medio de la nada fue localizado el joven por parte de las autoridades estadounidenses, un trabajo inmediato de localización, porque se establecieron las coordenadas. El estado de salud del joven fue reportado como muy grave.

Afortunadamente después de recibir los cuidados médicos el joven se encuentra estable y en compañía de sus seres queridos.