Se secó la presa y se murieron los peces, «no hay nada de vida», expresaron habitantes del poblado Javier Mina, Pánuco de Coronado, al gobernador Esteban Villegas Villarreal.
Las vacas bajaban buscando agua y se quedaban atoradas en el lodo, se tiene el riesgo de que siga muriendo el ganado de sed y de hambre, son momentos críticos para las familias.
En días pasados, el mandatario visitó la comunidad de Francisco I. Madero (cabecera municipal) para entregar maíz molido a cientos de productores como suplemento alimenticio para su ganado. Al término del evento fue abordado por los afectados.
La comisariada ejidal María Macrina Guzmán y el señor Adolfo Sandoval, explicaron al gobernador Villegas que la presa se secó en 2011 y en aquel momento, pidieron ayuda para desazolvarla, pero nadie les hizo caso. Se vinieron las lluvias y se llenó.
De haberlos atendido en ese momento, su presa tendría una mayor capacidad de almacenamiento y sus animales hubieran sobrevivido a la severa sequía que hoy enfrentan.
Para este 2024, la presa se ha secado de nuevo y han buscado ayuda de políticos de la región y de la minera, para desazolvarla y estar listos para las próximas lluvias; lamentablemente, otra vez los han ignorado y están desesperados, saben que la sequía es recurrente.
En esta gira, el gobernador Villegas estuvo acompañado de la directora de la Comisión de Agua del Estado de Durango (CAED), Yadira Narváez, y de la titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (Secope), Ana Rosa Hernández.
Funcionarias a las que, inmediatamente giró instrucciones para que apoyen a esta comunidad y se hagan los trabajos de desazolve, ampliar la capacidad de almacenamiento y que tengan agua suficiente para sus actividades productivas, y poder aguantar más tiempo cuando venga la escasez de lluvias en futuros años.
Por: Antonio Gaytán
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