Por: Brenda Maurer
Con el Sistema Gestión de Incidencias que opera la Secretaría de Educación del Estado (SEED), se han atendido 14 casos de acoso escolar, canalizados a instancias inmersas con la salud física y mental de los menores, de acuerdo a lo que dio a conocer Tammy Belinda Méndez Canales quien es la directora de Participación Social. Agregó que se ha dado seguimiento y canalización para que los niños afectados sean atendidos puntualmente y así evitar consecuencias.
La funcionaria educativa precisó que desde 2017, con el inició de la gestión del secretario Rubén Calderón Luján, se implementaron los cuatro protocolos de prevención, como son los de «Acoso escolar», «Maltrato infantil», «Acoso sexual» y «Mochila Segura».
Al referirse al acoso escolar, dijo que lo primero por hacer cuando un docente detecta algún problema en el alumno, es que de inmediato deben reportar el caso y hacerlo del conocimiento de su autoridad inmediata superior, que en este sentido es quien está al frente de la Dirección del plantel educativo.
Posteriormente se debe presentar un acta donde conste en qué estado se encuentra al niño o niña, si se observa retraído, si está en una situación de miedo, de temor o si se ausenta mucho, “porque a veces la situación irregular puede presentarse, o dentro de la escuela o también puede ser desde la casa, entonces en ese sentido hemos capacitado a los docentes, a los directores, a los supervisores, jefes de sector y enlaces de cada nivel educativo para que, ellos a su vez, atiendan y vigilen esa situación”, apuntó.
Explicó que la mayoría de estos casos son por conflictos ocasionados por diferencias entre los alumnos, o por maltrato infantil, o bien porque los padres de familia se quejan del trato que ellos creen que no es el correcto (de los maestros hacia el alumno).
Subrayó que todos son programas preventivos a nivel nacional, como el de «Convivencia Escolar», al que corresponden los anteriormente mencionados. Para ello la SEED cuenta con un equipo de psicólogos preparados para atender casos especiales, o bien, si se considera que es necesario, el niño afectado es canalizado al Instituto de Salud Mental, porque de no atender adecuadamente al menor, “el asunto podría derivar en un intento de suicidio”.
Finalmente Méndez Canales externó que la mayoría de los problemas familiares detectados son por maltrato infantil u omisión de cuidados, para lo cual la Secretaría de Educación se apoya en el DIF estatal, a través de la Procuraduría de Atención para Niñas y Niños Adolescentes, donde nos dan la mano y atienden el problema.