Por: Manuel Díaz 

«No tenemos que comer» y «tampoco podemos llevar a nuestra familia con médicos particulares», son las preocupaciones constantes de los 750 profesores que imparten la materia de inglés y que por disposición de la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED) no se les renovó el contrato laboral, compartió la profesora Esperanza.

La Secretaría de Educación del Estado de Durango no renovó el contrato de los 750 docentes porque coincidió con la fecha en que se autorizó el aislamiento social, para impartir las clases por internet.

Una situación injusta, porque los maestros de inglés pudieron también impartir las clases a través de las plataformas que ofrece el internet. Así como elaborar guías de estudio para aquellos estudiantes que no cuentan con esta herramienta cibernética en sus casas.

Y, dijo, se cuenta con información de que el recurso monetario para realizar el pago quincenal a cada uno de los 750 docentes de inglés bajó una semana antes de tomar la decisión del aislamiento social, para impartir las clases por internet, por lo que no se entienden los motivos de las autoridades de la SEED al dejarnos en el desamparo, añadió la profesora y representante de los maestros.

«Somos maestros de a pie» tenemos que salir a ganarnos la vida, en este momento no se cuenta con dinero para afrontar la contingencia sanitaria provocada por el Coronavirus. Y al no contar con seguridad social debemos acudir a médicos particulares, pero sin sustento monetario tampoco se pueden pagar los servicios de consultorios médicos particulares.

También se pide el respaldo a los funcionarios del Gobierno estatal, para que se entreguen apoyos alimentarios a los 750 docentes que estamos sin trabajo porque así lo determinó la SEED.

Los 750 docentes impartían la materia de inglés en diferentes escuelas estatales y federales que se ubican en distintas zonas geográficas del estado de Durango. Se estima que de esta cantidad la SEED también dejó pendiente el último pago quincenal, correspondiente al mes de diciembre.

Se buscó la ayuda de los sindicatos y de las autoridades educativas, pero no respondieron las inquietudes de los maestros que se quedaron sin trabajo, porque la SEED suspendió la firma del contrato.