Por: Antonio Gaytán

Siete municipios del estado de Durango fueron declarados en desastre agrícola por sequía; «las lluvias llegaron pero demasiado tarde, se perdieron los cultivos y los agostaderos no se recuperaron adecuadamente», informó el secretario de Desarrollo Rural, Joel Corral, quien señaló que las localidades de la región del norte son: San Bernardo, Ocampo, Hidalgo, El Oro e Indé; y de la región lagunera: Tlahualilo y Mapimí.

Pareciera increíble hablar de sequía cuando se han presentado abundantes precipitaciones en los últimos días, sin embargo, el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGDR), recordó que el territorio estatal es grande y diverso en su geografía y clima.

En la parte alta de la sierra se tiene una media anual de mil milímetros de lluvia; en los valles y los llanos se reportan 400 milímetros; en el semidesierto difícilmente se superan los cien milímetros.

“Recordemos que los últimos años, 2018 y 2019, fueron difíciles por su irregularidad durante la temporada de lluvias, este 2020 hay una recuperación en la mayor parte de la entidad, no en la parte norte se tuvieron semanas sin agua”, agregó.

Los tres órdenes de Gobierno coincidieron en el reconocimiento de desastre agrícola en los municipios mencionados; hay una valoración e información que emite la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) para la emisión de seguros, sin embargo, y a pesar de esta circunstancia hasta el momento por parte de la federación no hay ningún apoyo.

El secretario Corral Alcántar, se reunió este viernes con los alcaldes de los municipios siniestrados para encontrar alternativas para respaldar a los campesinos afectados; por parte del gobernador José Aispuro existe una gestión permanente con el secretario Víctor Villalobos para reactivar el Seguro Catastrófico para liberar recursos a los productores afectados.

En el resto del estado, en los valles y llanos, donde se concentra la mayor extensión agrícola del ciclo Primavera-Verano con más de 600 mil hectáreas de cultivos tradiciones como frijol, maíz y avena forrajera; el diagnóstico es favorable, con mínimas tierras inundadas, y en este sentido se esperan buenas cosechas, es el pronóstico porque faltan algunas semanas para hablar de cantidades.

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