Las personas que han padecido la COVID-19 pueden presentar daños neuropsiquiátricos.

Tras más de un año de pandemia, sabemos que el Coronavirus SARS-CoV-2 afecta los pulmones, las vías respiratorias, e incluso puede dañar al corazón, nervios y la piel. Sin embargo, también podría traer consecuencias psicológicas.

Sandra Herrera, directora del Hospital de Salud Mental «Dr. Miguel Vallebueno», afirmó que, «el COVID-19 por si solo genera síntomas neuropsiquiátricos».

La enfermedad ocasiona inflamación sistemática de los vasos sanguíneos de varios órganos, según reveló un estudio publicado por la revista médica The Lancet. Esta característica, la inflamación, es un efecto que también provocan algunas enfermedades mentales, como la depresión.

La psiquiatra Sandra Herrera, explicó que igual que el virus, «la depresión también genera una cadena inflamatoria»; entonces los pacientes que padecen COVID-19 pueden presentar algunos síntomas neuropsiquiátricos. Uno de estos puede ser depresión.

De acuerdo con The Lancet, el virus puede ocasionar problemas psicológicos en uno de cada cinco pacientes.

En mayo pasado, publicaron los resultados de un estudio, el cual indica que el SARS-CoV-2 podría provocar depresión, ansiedad, fatiga, trastorno de estrés postraumático y síndromes neuropsiquiátricos raros a largo plazo.

En entrevista, la psiquiatra Sandra Herrera, encargada del Hospital de Salud Mental, de la capital de Durango, en donde han incrementado exponencialmente las atenciones, afirmó que algunos pacientes manifiestan diversas complicaciones mentales. Pueden pasar desapercibidas, pero otras pueden convertirse en trastorno si no son atendidas.

Existe la posibilidad de que se presente «un síndrome psiquiátrico post Covid, que causa enlentecimiento en el pensamiento». Las personas externan que se sienten lentas en el proceso de pensamiento, por ejemplo les cuesta trabajo recordar palabras.

Pueden saber «para qué sirve pero les cuesta trabajo recordar como se llama, también pueden tener incremento en la ansiedad y síntomas depresivos», puntualizó la especialista.

De esta forma, además del daño en la salud mental que ocasionó el confinamiento vivido durante todo el año pasado, el propio virus puede ser un detonante de otros padecimientos graves si no son tratados.

La depresión y ansiedad son dos enfermedades que podrían asociarse a este virus, según indicó la psiquiatra entrevistada. Por ello insistió en la urgencia de buscar ayuda para quienes presentan síntomas.

«Las personas que salen del COVID y que tienen o notan algunos síntomas neuropsiquiátricos, es muy importante que puedan buscar apoyo para que sean atendidos», indicó.

Debido a los efectos de la COVID-19 en la salud mental, han comenzado a presentarse otros problemas, entre ellos el suicidio, del cual se ha previsto un incremento a nivel mundial. Este será de 20 por ciento.

Debido a los efectos en la salud mental, han comenzado a presentarse otros problemas, entre ellos el suicidio, del cual se ha previsto un incremento a nivel mundial. Este será de 20 por ciento.

Sandra Herrera, recalcó que «alrededor de 20 por ciento de suicidios son posiblemente asociados a la contingencia sanitaria».

En éste contexto, la recomendación es atender la salud mental, buscar atención psicológica y psiquiátrica si presenta algún síntoma de una enfermedad mental.

De hecho a raíz de la urgencia de atención existen varias líneas de apoyo telefónico que aseguran trabajan todos los días. Esto con la finalidad de prevenir que las afecciones mentales incrementen y con ello se registren otros problemas graves como el suicidio.

En el caso del Hospital «Dr. Miguel Vallebueno», ubicado en la ciudad de Durango, la directora informó que hay una línea de atención gratuita trabajada por psicólogos de dicho centro médicos, la cual es 618 2615488.