Por: Brenda Maurer
Tenemos un tejido social tóxico que genera violencia. Hablamos de que en ello tiene mucho que ver el tema de las drogas, el machismo arraigado y la educación que se da en el hogar; en consecuencia la violencia familiar y de género se están saliendo de control y realmente no se hacen acciones preventivas, comentó la activista por los derechos humanos, Selene Name.
La también presienta de la asociación civil «Nosotras, Nosotros», indicó que se tiene que hacer un proyecto o plan social que involucre a todos los sectores, porque la realidad es que no se está trabajando con la alerta de género.
“Las estadísticas que hay de violencia son las repercusión de la falta de trabajo”, aseguró.
Tenemos que aplicarnos y no solo en los 16 municipios que tienen alerta de género, porque hay otros municipios que también presentan problemas y por ello se deben redoblar esfuerzos.
La activista resaltó que es una realidad que la falta de presupuesto federal detiene mucho el trabajo, pero con las herramientas que se tienen se debe hacer todo lo posible. “Creo que nos falta un plan de trabajo con acciones directas y concretas para atender la violencia familiar y de género”.
Finalmente, comentó que se tiene que revisar con las instituciones de los tres órdenes de gobierno, cuánto se ha avanzado en la reestructuración del tejido social y la prevención de la violencia, para poder dar tiros de precisión en la atención a esta problemática.